
Con un crecimiento notable en superficie sembrada y buenas proyecciones de exportación, el sorgo vuelve a instalarse como una opción estratégica en los esquemas productivos. En la campaña 2024/25, el área destinada a este cultivo creció un 25 % respecto al ciclo anterior, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Impulsado por condiciones favorables y un contexto internacional que renueva oportunidades, el sorgo podría alcanzar las 3,2 millones de toneladas, lo que lo ubica como la segunda mejor cosecha de los últimos 12 años.
China, principal destino de las exportaciones argentinas de sorgo, sigue siendo el mercado clave. Las tensiones comerciales y la disputa por aranceles influirán en el ritmo de ventas externas, que, según la BCR, podrían aumentar un 34 % en comparación con la campaña anterior.
El cultivo también se destaca por su amplia distribución en el país. Las provincias que lideran el área sembrada son Santa Fe, con más de 230 mil hectáreas; seguida por Santiago del Estero y Córdoba. También se registran importantes superficies en Buenos Aires, Entre Ríos y Chaco.
La evolución del sorgo refleja no sólo una mejora en las condiciones productivas, sino también una apuesta de los productores por diversificar cultivos y ganar estabilidad frente a los vaivenes del mercado y el clima.