En el marco de Agroactiva 2025, el reconocido economista Salvador Di Stéfano ofreció una disertación cargada de optimismo y análisis prospectivo en el stand conjunto del Banco de Santa Fe y el Banco de Entre Ríos.
Ante un auditorio atento, Di Stéfano desgranó los desafíos económicos actuales del país, pero, lejos de un tono sombrío, brindó una mirada alentadora sobre las oportunidades que se vislumbran en el horizonte.
Di Stéfano comenzó su exposición destacando la resiliencia del sector agropecuario argentino, al que calificó como un pilar fundamental para la recuperación económica. Subrayó la capacidad de adaptación y la vocación productiva de los hombres y mujeres de campo, quienes, a pesar de las adversidades climáticas y macroeconómicas, continúan generando riqueza y divisas para el país.
El economista no eludió la complejidad del escenario actual, aunque recomendó a los productores tener acceso al crédito, ya que es una herramienta “con una tasa relativamente barata”.
Di Stéfano sobre el equilibrio fiscal
"Estamos asistiendo a un cambio de paradigma", señaló, "donde la estabilización macroeconómica y la búsqueda de equilibrio fiscal empiezan a sentar las bases para un crecimiento sostenido".
Uno de los puntos clave de su disertación giró en torno a la necesidad de recuperar la confianza y generar un ambiente propicio para la inversión. Di Stéfano hizo hincapié en que, si bien el camino no es lineal, las señales de un gobierno enfocado en la austeridad y la previsibilidad son un buen punto de partida. Proyectó un escenario donde la baja de la inflación y la acumulación de reservas podrían desatar un círculo virtuoso de inversión y empleo.
Asimismo, destacó el potencial de diversas industrias argentinas más allá del agro, como la energética y la minera, que en un contexto de mayor estabilidad podrían traccionar inversiones significativas y generar valor agregado. La apertura de mercados y la integración global fueron otros de los ejes que el economista señaló como motores de crecimiento a largo plazo.
La presencia de Di Stéfano en el stand de los bancos de Santa Fe y Entre Ríos no fue casual. Ambas entidades, en su rol de motor financiero de las economías regionales, comparten la visión de un futuro con mayores oportunidades.
El evento sirvió para reafirmar el compromiso de las instituciones bancarias con el desarrollo productivo del país y su rol activo en acompañar a las empresas y productores en este nuevo ciclo económico.
