
A pocas horas de que finalice la rebaja transitoria de los Derechos de Exportación (DEX), que estuvo vigente desde enero y caduca este martes 1° de julio, excepto para la producción de trigo y cebada, que continuará con el beneficio hasta el 31 de marzo de 2026, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias emitió un comunicado conjunto en el que vuelve a reclamar medidas estructurales para el campo argentino.
🔴 COMUNICADO CEEA
Una Argentina sin retenciones pic.twitter.com/bmhS5TGxL5— CRA (@CRAprensa) June 30, 2025
"Desde la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias venimos reclamando, desde hace meses y años, medidas urgentes y definitivas que atiendan los graves problemas de competitividad que arrastra el sector. Lo hemos hecho de manera institucional, en cada encuentro con legisladores, autoridades del Poder Ejecutivo nacional y de los gobiernos provinciales. Y lo seguiremos haciendo con responsabilidad y firmeza", expresaron las entidades en un mensaje que marca posición frente al inminente cambio tributario.
El comunicado, firmado por la Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Federación Agraria Argentina (FAA) y Coninagro, cuestiona en duros términos la vigencia misma de las retenciones. “El cuestionamiento principal de la vigencia de los Derechos de Exportación (DEX), más allá de las alícuotas, es que son un impuesto distorsivo, anacrónico y perjudicial. Ha hecho que nuestro país desaproveche inmejorables oportunidades para la inversión y el desarrollo federal”, subrayan.
Además, los dirigentes agropecuarios advirtieron sobre las consecuencias profundas de este esquema impositivo sobre el desarrollo del país. “Ha generado un inevitable retraso social, tecnológico y productivo, a pesar de los esfuerzos aislados de los productores y otros eslabones de la cadena por sostener la producción y el arraigo rural”, agregaron.
El texto también denuncia “la presión fiscal asfixiante, inequitativa e injusta que ataca la competitividad del sector en cada provincia donde la cadena agroindustrial define el desarrollo, el empleo y la calidad de vida”. Y concluye con un mensaje contundente: “No hay más margen para medidas discrecionales de corto alcance, que solo profundizan la incertidumbre y la desazón. El campo argentino necesita reglas claras, previsibilidad y una Argentina sin retenciones”.