
El consumo de peras en América Latina y el Caribe continúa en alza, impulsado por un mayor interés de los consumidores, la recuperación de la producción regional y una notable mejora en el comercio exterior. Así lo detalla el informe “Latin America and the Caribbean - Pears - Market Analysis, Forecast, Size, Trends and Insights”, elaborado por la consultora de mercados IndexBox.
De acuerdo con el estudio, se proyecta que el mercado regional de peras alcanzará alrededor de 1 millón de toneladas para el año 2035. Este crecimiento estaría acompañado por un incremento en el valor económico del mercado, que podría llegar a los 1.200 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual del 1,5 % en volumen y del 3,4 % en términos monetarios.
Durante 2024, el consumo regional de peras fue de 847.000 toneladas, lo que representa un aumento del 10 % en comparación con el año anterior. A pesar del repunte, la cifra aún está por debajo del pico registrado en 2013, cuando se consumieron 987.000 toneladas. En cuanto al valor de mercado, el consumo se estimó en 857 millones de dólares, marcando una suba del 13 % respecto de 2023, lo que refleja una mejora tanto en cantidad como en precio.
Brasil sigue liderando como el mayor consumidor de esta fruta en la región, con 177.000 toneladas, consolidando su rol como un mercado central. Junto con México y Perú, estos países muestran una demanda interna en expansión que probablemente continúe incentivando tanto las importaciones como la producción nacional en los próximos años.
Mejoras en la producción de peras
En lo que respecta a la producción, el panorama también es positivo. En 2024, se cosecharon 982.000 toneladas de peras en la región, lo que representa un incremento del 15 % con respecto a 2023. Sin embargo, esta cifra aún no supera el récord de 1,2 millones de toneladas alcanzado en 2013.
Argentina se posiciona como el principal productor de peras en América Latina, con 697.000 toneladas, es decir, el 71 % del total regional. Le sigue Chile, con 236.000 toneladas, reforzando su lugar como segundo mayor productor. El valor estimado de la producción alcanzó los 860 millones de dólares, beneficiado por la mejora en los volúmenes y la recuperación de los precios.

Dinamismo en el comercio exterior
Las importaciones de peras también mostraron un crecimiento notable en 2024, con un volumen total de 309.000 toneladas, un 15 % más que el año anterior. Brasil encabeza las compras externas con 169.000 toneladas, seguido por México (64.000 toneladas) y Perú (17.000 toneladas). El monto total importado alcanzó los 373 millones de dólares, evidencia del interés creciente por esta fruta más allá de la producción regional.
En paralelo, las exportaciones de peras volvieron a crecer después de tres años de caídas. En 2024, se enviaron al exterior 444.000 toneladas, lo que representa una mejora del 25 % respecto al año previo, generando ingresos por 383 millones de dólares. Argentina lidera ampliamente este rubro, con el 75 % de las exportaciones, mientras que Chile representa el 25 % restante.
El precio promedio por tonelada exportada se ubicó en 862 dólares. Chile alcanzó el valor más alto (1.157 USD/ton), mientras que Argentina registró un promedio de 764 USD/ton, reflejando posibles diferencias en la calidad del producto, los destinos de exportación o la estrategia comercial de cada país.
Un horizonte alentador
Con una demanda firme, una producción en recuperación y exportaciones en alza, el mercado de peras en América Latina y el Caribe se perfila con buenas perspectivas para los próximos años. Si las tendencias actuales se mantienen y se superan ciertos desafíos estructurales, la región podría afianzarse como un protagonista destacado en el escenario global, tanto en términos de consumo como de oferta exportadora.