
De acuerdo con un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), basado en datos del INDEC, durante el primer semestre de 2025 se comercializaron 8.508 unidades de maquinaria agrícola, por un valor total de $1,3 billones. Las cifras reflejan un crecimiento interanual del 27%, aunque las ventas aún se mantienen 4% por debajo del promedio de los últimos cinco años.
El repunte estuvo impulsado principalmente por la fuerte demanda de implementos y tractores, que concentraron el 45% y 38% de las operaciones, respectivamente. En tanto, cosechadoras, sembradoras y pulverizadoras completaron el resto del mercado, con una participación más acotada pero con avances en segmentos específicos.
Patentamientos de maquinaria agrícola
En materia de patentamientos, el período enero-junio registró 427 cosechadoras, 2.620 tractores y 321 pulverizadoras, lo que refleja la creciente diversificación tecnológica y el interés de los productores por modernizar su parque de maquinaria.
Maquinaria agrícola importada
Un dato destacado es el incremento de la maquinaria importada, que alcanzó el 16% del total vendido, el nivel más alto de los últimos cinco años. Este aumento evidencia la mayor presencia de marcas extranjeras en el mercado local, sobre todo en tractores y equipos autopropulsados de alta gama.
Frente a este escenario, la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (CAFMA) avanza en la creación de una marca sectorial que certifique a las empresas que cumplen con los estándares de producción nacional, con el objetivo de fortalecer la identidad y competitividad de la industria argentina.
Además
El desempeño del mercado está directamente vinculado a factores como los precios internacionales de los granos, el clima y la productividad agrícola. Un año de buenas cosechas suele traducirse en mayor inversión en equipos y tecnología por parte de los productores.
En este sentido, la campaña agrícola 2024/25 proyecta una cosecha de 136,7 millones de toneladas, lo que podría impulsar una nueva etapa de renovación de maquinaria. Sin embargo, la volatilidad de los precios, la incertidumbre regulatoria y las limitaciones financieras siguen siendo obstáculos para un crecimiento sostenido.
Si bien el aumento del 27% en las ventas muestra signos de reactivación, el sector aún no logra recuperar su ritmo histórico. Para consolidar la recuperación, será clave avanzar en políticas de financiamiento accesible, adaptación tecnológica y apoyo a la producción local.
El futuro del mercado dependerá de la capacidad de fabricantes y productores de equilibrar innovación, competitividad y estabilidad económica. La reactivación es posible, pero solo si las condiciones acompañan el proceso de inversión y crecimiento productivo.