La Comisión de Lechería de CONINAGRO, que reúne productores de Entre Ríos, Córdoba, Santa Fe, Santiago del Estero y Buenos Aires, se reunió hoy para evaluar el estado de situación de las provincias afectadas por los excesos hídricos.
Los productores diagnosticaron una caía importante en la producción, pérdida de ingresos, desfinanciamiento, pérdida de pasturas, pérdida de estado corporal y preñez, además de mortandad de animales, incremento de costos, pérdida de calidad de materia prima, problemas e imposibilidad de traslado de la producción e insumos, descarte de vacas, y por sobre todo, productores y recursos humanos desmoralizados.
En función de esta dramática situación se reclama al gobierno nacional que emita la declaración de desastre agropecuario a las zonas afectadas por la contingencia climática. Instamos también a los productores tamberos que exijan a sus respectivos gobiernos provinciales la declaración de emergencias y desastres agropecuarios. La información sobre excesos hídricos e impactos productivos, que dispone el INTA en todas sus regionales, puede ser de utilidad para acelerar estas declaraciones.
CONINAGRO plantea también la urgente recomposición de precios, para que cada eslabón de la cadena tenga la participación que le corresponde garantizándole rentabilidad y sustentabilidad.
Frente a esta coyuntura es necesario financiamiento inmediato, con créditos a 5 años, con un año de gracia, a tasa bonificada para capital de trabajo. También pedimos agilizar los subsidios y compensaciones anunciadas, ampliando en meses y montos, mientras dure la emergencia, y la refinanciación de los compromisos a vencer en créditos y tarjetas.
El cambio climático y los problemas que arrastra, dejan planteadas necesidades en el área de infraestructura que deberán ser solucionadas para facilitar el transporte de la materia prima y mejorar la calidad de vida del trabajador rural.
Finalmente, CONINAGRO considera que de no mediar una inmediata respuesta a los problemas planteados, habrá un corte en la cadena de pagos, se generará recesión que repercutirá directamente en los pequeños pueblos y ciudades, ya que directa o indirectamente se paralizará la actividad comercial. Por eso, es imperioso que las entidades ligadas a la actividad agropecuaria, sectores políticos, dirigenciales, comercio y prestadores de servicio tomemos consciencia para accionar ante la difícil situación socioeconómica.