Funes de Rioja: "Si se realizan las reformas de segunda generación, podemos duplicar las exportaciones de la industria de alimentos y bebidas"

El Presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (COPAL), Daniel Funes de Rioja dijo hoy que la Industria de Alimentos y Bebidas puede duplicar sus exportaciones. Fue durante la inauguración del Seminario COPAL “Economías Regionales de cara al presente”, en la Ciudad de San Salvador de Jujuy, que contó con la presencia del Gobernador de la Provincia, Gerardo Morales, y de los Ministros de Producción de las provincias de Catamarca, Jujuy, Salta, Santiago del Estero y Tucumán, así como del Secretario de Integración Productiva de la Nación, Andrés Boeninger, y del Director Nacional de la Unidad Plan Belgrano de la Jefatura de Gabinete, Ignacio Bruera.
“La industria de alimentos y bebidas de la Argentina está en condiciones de duplicar sus exportaciones al mundo si logramos avanzar en las reformas de segunda generación que nuestro país necesita”, dijo Funes de Rioja y destacó que “las reformas de primera generación han sido oportunas, efectivas y valientes”.
Jaqueadas en los últimos años por una tormenta perfecta de altos costos de producción, déficit de infraestructura, costos laborales en aumento (muchas de ellas son mano de obra intensivas), y falta de financiamiento, las economías regionales buscan recuperar la competitividad perdida.
“Hoy enviar una tonelada desde Catamarca hasta el puerto de Buenos Aires cuesta usd 1000, mientras que el transporte desde el puerto de Buenos Aires hacia Europa tiene un costo de apenas usd 350 la tonelada”, graficó Bibiana Marabini, representante de la Federación Olivícola Argentina. Con un costo local que triplica el flete hacia y desde los mercados internacionales, no solo se hace difícil colocar la producción argentina en el exterior, sino que quienes tienen industrias afincadas en regiones más alejadas del puerto de Buenos Aires sufren la competencia de productos importados.
El ejemplo de Catamarca se repite en todas las producciones regionales. Enviar un camión con conservas desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires cuesta usd 1200, mientras que trasladar el mismo contenedor desde Buenos Aires a Italia tiene un valor de apenas usd 270.
Es así que todos los reclamos de los productores agroindustriales del NOA giraron en torno de reducir la carga tributaria, que en promedio ronda el 40%, reducir los tiempos y los costos para acceder al financiamiento, mejorar la infraestructura para poder reducir los costos del transporte, facilitar los trámites, motorizar las negociaciones comerciales internacionales, y reducir los costos laborales, además de buscar soluciones para poder hacer frente al aumento de las tarifas de la energía.
“Vinimos al NOA porque, de la mano del plan Belgrano, este debe ser el punto de partida de la transformación de la Argentina hacia el desarrollo, pero necesitamos que las reformas de segunda generación arranquen aquí y ahora. Estamos en un punto de inflexión, es un tiempo propicio para la Argentina, y COPAL y sus Cámaras están para acompañar este proceso”, concluyó Funes de Rioja.