La actividad inmobiliaria rural, que comprende el alquiler y compraventa de campos, registró en abril de este año una suba del 4,1% respecto del mismo período del 2016, y del 0,84% si se la compara con marzo último, informó hoy la Cámara de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
La base histórica del índice es de 97,5 puntos y el resultado de abril último fue de 36,98 puntos, en tanto que el de marzo último fue de 36,14 puntos.
Javier Christensen, vicepresidente de la Cámara y responsable de la Comisión interna que elabora el informe mensual, aseguró que con el índice de abril "se nota cierto estancamiento en lo que va del año en el mercado inmobiliario rural con niveles bajos de actividad".
"Los números del índice no reflejan altas o bajas de gran consideración, pero aún estamos ante una actividad general en el mercado que no repunta como deseamos", remarcó.
"El año pasado fue zigzagueante pero el actual en el último trimestre resultó estable" indicó el dirigente, y agregó que el sinceramiento de capitales, con un blanqueo promedio de US$ 200.000, "no alcanzó para la compra de un campo", dijo en diálogo con Télam.
Explicó que los resultados intermensuales se deben a tres factores: las alternativas financieras existentes de bajo riesgo con un dólar que se mantiene quieto; la incertidumbre política en un año electoral y la firmeza en los valores de la tierra.
"Por otro lado debemos remarcar algunos factores que golpean a la actividad como la ley de tierras, los factores climáticos en varias provincias argentinas y la rentabilidad reducida actual".