Existen muchísimos productos presentes en el mercado de los fitosanitarios. Diferentes moléculas, pertenecientes a diferentes modos de acción así como diferentes aptitudes (herbicidas, insecticidas, fungicidas).
Asimismo, los productos fitosanitarios pueden aparecer en diferentes formas de presentación, siendo sólidas, líquidas o en forma de gas o aerosol; entre otras. Estos últimos generalmente no se utilizan en la agricultura. En el mercado agrícola las presentaciones más usualmente utilizadas son las líquidas, donde es preciso generar una dilución con agua para poder utilizarlo. La cantidad de agua a utilizar, en proporción a la cantidad de producto; es decir, la dosis, se encuentra indicada en la etiqueta de cada producto y la misma debe conocerse y respetarse al momento de su uso. Los fitosanitarios presentados en forma líquida pueden ser:
> Concentrados solubles, los cuales se diluyen en medio acuoso. Generalmente suelen ser productos de bajas concentraciones de principio activo y usualmente se utilizan junto con coadyuvantes que permiten mejorar su capacidad de mojado en las plantas o de adherencia evitando su lavado por lluvia. Estos se identifican por las siglas C.S o S.L
> Concentrados emulsionables, insolubles en agua. En este caso, el principio activo no se diluye en el agua sino que genera una emulsión al tomar contacto con ella; es decir permanecen ambos líquidos. El aspecto al mezclarlo con agua es lechoso. Algo indispensable al momento de utilizar este tipo de productos es controlar que el mecanismo agitador de la pulverizadora funcione de manera correcta, ya que de lo contrario, ambos líquidos tenderán a separarse disminuyendo la eficiencia de su efecto al controlar las adversidades. El código de identificación para estos es C.E o E.C.
Para el caso de presentaciones sólidas existen también diferentes alternativas; entre ellas:
> Polvo para espolvoreo, donde el producto se presenta seco y se aplica directamente sobre las plantas; no siendo necesario mezclarlo ni diluirlo. En este tipo de presentación la concentración de principio activo suele ser baja; sin embargo es muy importante al momento de su aplicación controlar la homogeneidad de la misma evitando que se generen zonas con alta concentración de producto en el lote. Generalmente se identifica con las siglas P.E o D.P.
> Polvo soluble, en este caso, a diferencia del anterior, el producto debe diluirse en agua donde la materia queda totalmente disuelta en el medio acuoso. Al igual que en el caso de los concentrados solubles es de gran importancia leer la etiqueta del producto a fin de conocer las dosis adecuadas para su dilución. Suele reconocerse con las siglas P.S o S.P.
> Polvo mojable, estos últimos si bien deben mezclarse con agua no logran una completa dilución sino que generan una fina suspensión por lo cual sin una correcta agitación decantaran con el paso del tiempo. Se identifican como P.M o W.P.
Los productos fitosanitarios pueden presentarse en diferentes formas y envases, sin embargo, en todos los casos en los cuales se manipule alguno de ellos debe leerse con atención la etiqueta del envase que lo contiene a fin de conocer todas las precauciones a tener en cuanto al momento de uso e informarse acerca de su forma de aplicación. Es también importante tener en cuenta algunos aspectos al momento de guardar los productos. Especialmente los polvos mojables y aquellos cuyos envases sean de cartón. En estos casos es de importancia que los mismos no se almacenen en lugares húmedos donde el producto pueda tomar contacto con la humedad y reaccionando a ella. Por otro lado los productos en forma líquida vienen contenidos en bidones o botellas de plástico duro. En estos casos su almacenamiento, hasta el momento de su uso se facilita ya que el envase de plástico lo protege mejor de la humedad que un envase de cartón. Sin embargo, en ambos casos es indispensable que los productos se encuentren en un lugar ventilado, a temperatura ambiente y en un lugar destinado específicamente para su almacenamiento donde solo las personas cualificadas puedan tener acceso a ellos y manipularlos.
Los productos fitosanitarios permiten mejorar la producción de nuestros cultivos protegiéndolos de las plagas y enfermedades que lo afectan. Sin embargo, conocer los diferentes productos que existen y sus formas de uso es responsabilidad de los productores, aplicadores y profesionales del sector; a fin de poder seleccionar el producto adecuado, en el momento correcto, el cual permita generar mayores rendimientos de una manera segura.