"El alto costo de la leche está concentrado, en su gran mayoría, en la intermediación: los productores cobramos un precio muy bajo y los que consumen, uno muy alto; por lo que la dificultad está en el medio", aseguró a Télam el productor tambero entrerriano.
Chemes indicó que influye a ese problema "la alta carga impositiva y los costos, que en Argentina son más altos que en cualquier lugar del mundo: la industria y los supermercados tienen a quien transferir la diferencia de precios porque la cargan en la espalda del consumidor, algo que no ocurre con los productores, que son el primer eslabón de la cadena".
"El precio de la leche ya no es sólo un problema del tambero sino del consumidor, que paga varias veces más caro o directamente resigna ciertos alimentos", resaltó el productor, tras apuntar que las inundaciones, si bien provocaron caídas en la producción, no disminuyeron en forma significativa como para provocar desabastecimiento.
Al respecto, Chames sostuvo que "aun con valores por debajo de lo normal, hay suficiente leche como para abastecer el mercado interno" y mencionó que, en la actualidad, "no hay una presión de la demanda que genere aumento de precios".
"Hoy el cierre de los tambos ya no es un tema exclusivo del pequeño productor sino que es un problema que llegó a los grandes jugadores, que también están cerrando por la difícil situación de este segmento de la producción"