A primera vista, la gráfica semanal del índice Merval en pesos da la apariencia de un mercado indeciso que se mantiene mayormente en el rango de operación con un piso ascendente desde la zona de 20.600 y un techo cerca del área de los 22.600 puntos que no ha logrado superar.
No obstante, si representamos la evolución del índice representamos ajustada por la evolución del tipo de cambio, vemos que ha retrocedido considerablemente, no rebotando sino hasta alcanzar la zona de los u$s 1.200, nivel similar al que se encontraba a mediados de enero pasado y alrededor de los máximos para 2016. El retroceso ha borrado aproximadamente la mitad de las ganancias registradas desde principios de año hasta los máximos de principios de junio, pero aún deja a la plaza con un saldo positivo para el año.
El siguiente gráfico resume el comportamiento tanto en pesos como en dólares de los actuales componentes del Índice Merval. Tan sólo dos títulos lograron tener rendimientos positivos frente al dólar, (tomando como referencia el tipo de cambio comprador publicado por el Banco Nación), entre los cuales se encuentra Petrobras Brasil, la cual dada su ponderación relativamente alta (12,7%) ayudó a apuntalar el índice. Mientras tanto, 20 de los 22 títulos restantes mostraron una evolución negativa superior al 5% en dólares, de los cuales 15 perdieron más de un 10% en términos la divisa extranjera.
En tanto, los índices de retorno total de bonos del Instituto Argentino de Mercado de Capitales, muestran un panorama similar si son expresados en moneda extranjera, como puede evidenciarse en el siguiente cuadro. Naturalmente, los títulos en pesos son los que más sufren del debilitamiento de la moneda local, pero incluso títulos en dólares son víctimas de presión vendedora. Por dar un ejemplo, la paridad de los bonos Discount en dólares bajo Ley Argentina (DICA) y Bonar 2024 retrocedió entre 3 y 3,5 puntos porcentuales desde fines de mayo.