Ya promediando este mes de agosto, clave para el llenado de grano en los cultivos de soja en los Estados Unidos, el mercado sigue sin contar con un catalizador de peso que le permita detener la tendencia bajista instalada en las últimas 7 semanas en los precios de trigo y maíz.
En lo que va del corriente año, y a pesar de la fuerte caída de los últimos meses, el trigo sigue siendo el commodity agrícola de mejor performance, que todavía acumula una mejora de un 6% en este período. Vale aclarar que, en el curso del segundo trimestre del año, esta mejora llegaba a casi un 30% en Chicago, producto de las malas condiciones del cultivo en las regiones del norte de los EE.UU.
Desde las últimas siete semanas, las cotizaciones del trigo vienen registrando importantes bajas, que marcaron precios mínimos del contrato, tanto en Chicago, como también en Kansas y el Matif.
El comienzo de la temporada 2017/18 está augurando otra buena cosecha mundial, liderada por las excelentes condiciones productivas de la región del Mar Negro, lo que seguramente determinará un nuevo aumento en las existencias finales al promediar el ciclo.
El maíz ocupa el segundo lugar en las mejoras anuales, con un incremento del 2,5%, en tanto que la soja acumula, desde enero a la fecha, una merma del 6%.
Cabe consignar que los precios del maíz cayeron recientemente al nivel más bajo de año, por la influencia de los fondos de materias primas y la percepción que se contará con amplias existencias globales.
Desde el reporte a la fecha este cultivo sufrió una caída del 6%.
El índice de Standard and Poors que mide una canasta de commodities agrícolas - el S&P agri index- declinó un 11% de su nivel más alto, registrado el mes pasado.
Este fuerte sentimiento bajista fue generado básicamente por el negativo informe del USDA de este mes, que resultó perjudicial para las cotizaciones de los granos forrajeros, las oleaginosas y el algodón.
El informe semanal de los cultivos en los EE.UU. no está aportando datos de relevancia, que permitan definir con mucha precisión el escenario productivo de los EE.UU. En este sentido, cobrará relevancia el próximo informe del Departamento de Agricultura de ese país el próximo 12 de septiembre, que definirá con mayor fidelidad el tamaño que alcanzará la cosecha norteamericana.
Mientras tanto, el Consejo Internacional de Granos (IGC) vuelve a incrementar en 10 millones de toneladas su estimación productiva mundial de trigo respecto al mes anterior, con una proyección global de 742 millones de toneladas para este nuevo ciclo 2017/18.
En la campaña precedente, la estimación global llegó a los 754 millones de toneladas.
Para maíz, el Consejo proyecta una campaña mundial de 1.017 millones de toneladas, 3 millones menos que lo estimado el mes anterior y 56 millones de toneladas inferior a la alcanzada en la campaña precedente.
En soja, el IGC estima que se producirán 347 millones de toneladas, 2 millones de toneladas más que los que reflejaba el reporte anterior. En la campaña 2016/17 se produjeron 351 millones de toneladas.
