"Estamos con un problema grave en Oran por los daños que están provocando las langostas, que nos han obligado a relocalizar a nuestros equipos de trabajo. Es una emergencia muy fuerte para lo cual no estábamos preparados, porque hacía décadas que no teníamos ataques de esta plaga en Salta", comenzó diciendo el licenciado Leandro del Valle, del Centro Regional NOA Norte del Senasa (Provincia de Salta), durante el diálogo telefónico con LA GACETA Rural.
Las mangas de langostas que vuelan y causan daños en Salta, ingresaron a su territorio en el mes de julio pasado por Formosa, provenientes de Paraguay.
Hoy en Salta hay dos mangas de langostas activas: "Una que se mueve por en la zona de Lajitas, Metán, Joaquín V. González y que se asentó en Yatasto cuando bajó la temperatura ambiente estos últimos días, y al asentarse hicieron algunos daños, comiendo lo que encuentren", comentó Del Valle.
"Al recorrer la zona encontramos 'ootecas' (del griego óon, "huevo" y theke, "depósito") vacías, sin huevos. Se trata de una manga con adultos maduros y hembras cargadas con muchos huevos", describió. "Y la otra gran manga de langostas circula por la zona de Orán, Embarcación y Aguaray; se asentó en la zona de Calilegua, en un campo de la empresa Ledesma.
Los individuos adultos, maduros, muy voraces, que hacen muchos daños. Atacaron citrus y 8 lotes con arándanos de la empresa Extraberries SA, que tuvieron que sacrificarlos para exportación (era producción para comercializar como fruta orgánica a Estados Unidos)", comentó el licenciado. Fumigaron esos campos con químicos para salvar los otros lotes productivos. Al bajar la temperatura, las mangas dejaron de volar entre dos y tres días, se asentaron y comieron todo lo que encontraron.
La Regional Senasa NOA Norte cuenta con dos equipos trabajando en la zona de Orán. La próxima semana recibirán ayuda desde Tucumán y La Rioja, con sendos equipos técnicos y asesoramiento.
Contar con recursos económicos, equipamientos y personal capacitado resulta fundamental para luchar contra la plaga. "No estábamos preparados ni preveíamos semejantes ataques. Estamos trabajando con todo nuestro personal y con los productores. Esta emergencia no estaba en los planes de nadie", reiteró. "Los investigadores que este problema se mantendrá por los próximos dos años, así que hay que trabajar en prevención y programación de los trabajos. Esperamos contar, en 2018, con los recursos necesarios para atender la demanda", concluyó Del Valle.