Los grupos de negociación de la Unión Europea (UE) y Mercado Común del Sur (Mercosur) reanudarán el diálogo técnico la próxima semana en Asunción, Paraguay, para intentar acercar posiciones, aunque el entendimiento definitivo aún parece lejano.
El Gobierno de Mauricio Macri esperaba el año pasado firmar el Tratado de Libre Comercio el 22 de diciembre último, según confiaba el Gobierno argentino, pero las posiciones de ambos bloques no estuvieron lo suficientemente cercanas para que se pudiera cerrar. La falta de voluntad política y económica de Europa de abrir el mercado de la carne y los alimentos elaborados, y el pedido de gradualismo de parte del bloque sudamericano frenaron el avance.
Tampoco hubo resultados positivos en las negociaciones posteriores que mantuvieron Mauricio Macri y el brasileño Michelle Temer con líderes europeos, luego del encuentro de diciembre. De hecho, el argentino recibió una negativa directa en enero en París de parte del francés Emmanuel Macron. La única líder europea que defendió el acuerdo fue la alemana Angela Merkel, aunque su debilidad política interna frenó en las últimas semanas el intento.
Luego de una serie de discusiones en Bruselas semanas atrás sobre los temas del acuerdo comercial que aún requieren consenso, los negociadores decidieron convocar a una nueva reunión en Asunción para el lunes 19 de febrero. El encuentro fue confirmado desde la Comisión Europea (ala técnica negociadora por la UE) en la última rueda de prensa diaria durante la cual expresaron que, a pesar del progreso, "hay suficiente trabajo por hacer para alcanzar un resultado positivo". Las negociaciones siguen estancadas en torno de los cupos de exportación de productos agrícolas y la situación se agravó con el anuncio de la Unión Europea de una investigación contra la Argentina por presuntos subsidios al biodiésel.
Las fuentes de la comunidad dijeron que en la reunión en la capital paraguaya intentarán obtener compromisos sobre los asuntos en los que todavía hay discrepancias.
Las principales cuestiones sobre la mesa incluyen el acceso al mercado de productos industriales y agrícolas, como automóviles, repuestos y productos lácteos, para la UE.
Por su parte, el Mercosur considera que la UE abre su mercado a las exportaciones de carne de ternera, entre otros productos.
El vicepresidente de la Comisión de Empleo, Jyrki Katainen, admitió el 31 de enero que las negociaciones están en posiciones difíciles, aunque aclaró que confiaba en la voluntad política de ambas partes que permitan llegar a un acuerdo.
La UE y Mercosur negocian desde 1999 un amplio acuerdo de asociación que incluye este tratado comercial, pero las conversaciones fueron completamente bloqueadas de 2004 a 2010, y sólo se reanudaron en 2016.
Recién cuando los equipos técnicos hayan acordado, se dará paso a un encuentro de presidentes y altos representantes de ambos bloques para la firma del acuerdo, que iniciará un proceso de al menos dos años para que el intercambio libre comience a tener mayor fluidez.
