El especialista fue uno de los principales expositores de un encuentro organizado por la Fundación Seminare y el Consejo Oleícola Arauco en la planta de la olivícola Laur, en la localidad de Cruz de Piedra, en el Departamento Maipú.
Guardia sostuvo que "para la olivicultura se estima un 40% menos de fruta que el año pasado" y advirtió que se "está observando una mayor concentración de aceitunas en otras provincias, mientras que en Mendoza nos vamos quedando sin olivos".
"Hemos levantado las variedades que maduran primero, con variedades Frantoio y Lechino, y hemos cosechado algo de Arauco para darle el toque amargo, aunque todavía está muy verde, y por ser el primer aceite sale extremadamente frutado, y su amargo es muy leve", explicó el especialista, quien aseveró que "estamos esperando la cosecha grande que va a arrancar en unas tres semanas".
Guardia explicó que la situación de la merma viene agravada porque además de los efectos del cambio climático, "muchas fincas se van transformando en barrios privados, entonces nos vamos quedando sin olivos".
A modo de ejemplo, señaló que en la provincia "están desapareciendo muchas plantas de olivos, a montones".
"No se ha tomado conciencia del daño que se está haciendo a Mendoza con la tala indiscriminada y de olivos", alertó.
Frente a esta situación, acotó Guardia, "estamos haciendo diversas gestiones, pedidos y demandas al gobierno provincial, para que nos ayuden a revertir este cuadro".
"Hasta ahora no hemos obtenido mayores resultados, pero hay que seguir luchando, peleando y comunicando esta situación, porque se nos está perdiendo un orgullo mendocino que es la olivicultura", concluyó el especialista.
