El gobierno decidió cerrar más la brecha que existía entre las retenciones al aceite de soja y las de su principal derivado, el biodiesel, al elevar la alícuota para los embarques de este combustible renovable del 8% al 15% a partir del 1° de julio.
"De acuerdo con la reducción progresiva de la alícuota del derecho de exportación del aceite de soja establecido en el Decreto 1343/16, resulta necesario continuar propiciando la convergencia entre los derechos de exportación de dicho producto y el del biodiésel", afirma el decreto 486/2018 publicado hoy en el Boletín Oficial con la firma del presidente Macri y de los ministros Marcos Peña, Francisco Cabrera, Juan José Aranguren y Nicolas Dujovne.
Hasta diciembre pasado, el diferencial de retenciones entre el aceite de soja y el biodiésel había sido de 27 puntos, ya que los embarques del biocombustible tributaban 0% de retenciones y los de su principal materia prima, el aceite, soportaban una tasa del 27%. Esta situación provocó que las exportaciones de biodiésel fueran récord ese año.
Pero a partir de allí, el gobierno decidió elevar las retenciones del biodiesel primero al 8% y ahora al 15%, mientras que los DEX del aceite de soja se van reduciendo paulatinamente medio punto por mes y actualmente su ubican en 24,5%.
En la actualidad, así, el diferencial de retenciones a favor del biodiesel se ha reducido a cerca del 10 puntos porcentuales y para el final de la gestión macrista, si se mantiene ese ritmo, ambas alícuotas deberían confluir en el 15%.
La existencia de tan elevada brecha entre las retenciones de uno y otro producto hasta fines de 2017 habían sido el argumento central que utilizó Estados Unidos para acusar de "dúmping" al biodiesel argentino y para imponerle aranceles de más del 65%, que lo dejaron directamente fuera de ese mercado.
A su vez, con el mismo argumento la Comisión Europea hoy confirmó el inicio de un proceso de tres meses para el recálculo de nuevos aranceles antidúmping que se impondrían al biodiésel argentino, a partir de un reclamo de los productores de ese combustible renovable de ese bloque.
La decisión del gobierno de comenzar a cerrar esa brecha es un intento por evitar nuevas sanciones, en especial de Europa, ya que ese mercado se ha convertido en el principal cliente para el biodiésel argentino luego del cierre de EE.UU.
Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-Cec), confirmó a Télam que en lo que va del año la Argentina ha logrado colocar en el mercado europeo unas 600.000 toneladas de biodiesel, pero aclaró que esos negocios corren peligro en el segundo semestre por la imposición de mayores retenciones.
"La medida tiene una connotación claramente de recaudación fiscal, aunque no vemos que en los próximos meses las ventas de biodiesel vayan a justificar esta decisión", evaluó el directivo de las principales compañías exportadoras, quien añadió que la suba al 15% de los DEX y la probable suba de aranceles de ingreso a la UE "claramente van a deteriorar las condiciones de exportación del biodiesel".
Daniel Lema, del Instituto de Economía del INTA, también evaluó que con esta medida el gobierno busca mejorar la recaudación. Pero consideró que el principal objetivo de la misma es "reducir la brecha entre el biodiesel y el aceite de soja, para así ir disminuyendo la distorsión que existía".
El experto desestimó que esta suba de retenciones vaya a dejar al biocombustible argentino fuera del mercado y recordó que cuando se comenzó a exportar biodiesel, en 2011, el nivel de retenciones efectivas sobre el producto era semejante al de ahora, del 15%.
Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la producción de biodiesel en los dos primeros meses de 2018 fue "récord en términos históricos con un poco más de 400.000 toneladas en el bimestre" y evaluó que "lo que suceda en materia de consumo y exportaciones definirá el nivel de producción final en el año 2018".
Según ese trabajo, la oferta argentina de biodiésel podría variar entre 2,29 millones de toneladas y 2,85 millones, según un escenario moderado o uno optimista.
El consumo interno de biodiesel para 2018 fue estimado en dicho trabajo entre 1,19 millones y 1,40 millones de toneladas, ya que el combustible verde deber mezclarse con gasoil para cumplir con el porcentaje de corte obligatorio.
Mientras tanto, según la Bolsa de Rosario, la exportación del biocombustible podría variar entre 1,13 y 1,53 millones de toneladas, "suponiendo ventas al exterior similares a las del año pasado" a Perú, Canadá y la Unión Europea.