Fueron 3 mil las hectáreas destinadas en la campaña 2017/18 a la producción de olivas con distintas variedades en el sudoeste bonaerense, según datos proporcionados por el ingeniero Mario Oscar Fernández, presidente de la cámara olivícola Sur Oliva.
Al respecto, señaló que durante el año pasado, el clima proporcionó excelentes condiciones de recarga del perfil de suelo, debido a que el registro de lluvias fue de 785 milímetros, 9,5% superior al promedio de los últimos 10 años (716 milímetros).
"Los índices de humedad fueron positivos, lo que permitió abordar el requerimiento hídrico necesario para un normal desarrollo del cultivo. Esto ocurrió al menos hasta diciembre pasado, mes en que comenzó a sentirse la falta de precipitaciones de importancia, con un total de apenas 20 milímetros", agregó.
Destacó que este año, durante los meses de enero (5 milímetros), febrero (43), marzo (70) y abril (59) se produjeron las elevadas temperaturas características de la época estival en la zona, provocando un adelantamiento de la cosecha, con resultados cuantitativos aceptables.
"La salvedad a lo ocurrido fue la excelente calidad organoléptica de los aceites obtenidos, situación que refuerza el esfuerzo, dedicación y capacidad de los productores de nuestra región, quienes velan permanentemente por lograr el excelente estado fitosanitario de las plantaciones y fincas modelos con que cuenta nuestra ?comarca olivarera", reflexionó Fernández.
Fernández mencionó que el Consejo Oleicola Internacional, distribuido en 58 países productores de aceite de oliva, prevé una producción de 3,4 millones de toneladas para el período 2018/19. De esa cifra, un 56% corresponde a olivares tradicionales, un 36% intensivos y el 8% restante procederá de olivares superintensivos (de alta densidad).
"Pese a que se produce aceite de oliva en 58 países, tan sólo diez generan el 93% de la producción mundial", ejemplificó.
En ese marco, recordó que nuestro país está inmerso en un plan de impulsión del sector y proyectó que crecerá un 3,5% para llegar a una producción de 45 mil toneladas.
Sube el precio y cae el consumo interno
A la baja. Fernández señaló que "ante el acomodamiento de precios, por el tipo de cambio, inflación y altos costos de financiamiento (es decir, energía, mano de obra en cosecha y combustibles), el precio del aceite de oliva aumentó y su consumo interno ha tendido a la baja", admitió.
Maduros. "En los países más importantes en producción de olivos o llamados mercados maduros (España, Italia y Grecia) también decrecen en consumo, problema tanto estructural como por el cambio de tópicos de comportamiento de demandas", dijo.