El titular de la cartera de agroindustria, junto al secretario de Infraestructura y Política Hídrica del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Pablo Bereciartua, recorrió las obras sobre el Río Salado en la localidad de San Miguel del Monte.
Desde el Gobierno Nacional se está avanzando en la última etapa del Plan Maestro del Río Salado, el cual se encontraba inconcluso y requerirá una inversión de 1000 millones de dólares entre Nación y provincia de Buenos Aires, monto que triplica la inversión realizada hasta el momento dentro del Plan.
"Por primera vez un gobierno hace las obras hídricas necesarias para mitigar las inundaciones en el campo. Permitirá que más de 1 millón de personas no sufran más los efectos de las inclemencias climáticas" señaló Etchevehere.
Durante la recorrida, de la que también participaron el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Guillermo Bernaudo y el subsecretario de Coordinación Política, Hugo Rossi, Etchevehere indicó que "estamos haciendo lo que corresponde para brindar la competitividad necesaria y así evitar que ante cada inundación, el productor tenga que comenzar desde cero".
El Plan Maestro de la Cuenca del Salado es la obra hídrica más importante de la provincia de Buenos Aires a través de la que serán saneadas 1 millón de hectáreas. Asimismo, también beneficiará a los vecinos de las provincias de Córdoba, La Pampa y Santa Fe, provocando un escurrimiento más rápido del agua.
"Esta es una obra fundamental para recuperar miles de hectáreas productivas y proteger a vecinos y productores de las inundaciones y los efectos del cambio climático", indicó Bereciartua. Al mismo tiempo, señaló que "es una obra priorizada por el presidente Macri y que tiene los fondos garantizados para poder terminarla en los plazos previstos".
Actualmente, se está avanzando en el tramo IV, el que comprende un total de 200 km. Los primeros 28 ya están en ejecución desde junio de 2017.
La construcción de este último tramo, que tardará aproximadamente 4 años en finalizarse, impactará directamente en el escurrimiento del agua facilitando el dragado del río, y evitando en el largo y corto plazo las inundaciones por desbordes.
Es importante destacar que durante la ejecución de las obras no hubo evacuados, ni tampoco localidades perjudicadas. En paralelo, la tierra que se extrae del río se pondrá en los campos de la zona, algo que beneficiará la actividad agropecuaria.
Visita a productor
Después de recorrer el Salado, Etchevehere se reunió con Alberto Wainer, productor de San Miguel del Monte, con quien repasó los detalles y beneficios esta inversión. Wainer tiene actualmente el 48% de su superficie en la que sufre episodios de inundación en forma reiterada.