Con el 36% de las mesas escrutadas oficialmente, Insfrán se alzaba con el 72,4% de los sufragios, seguido por el candidato del Frente Amplio Formoseño, Adrián Bogado, con el 27,1%, y la postulante del Partido Obrero, Natalia Coronel, con el 0,49%.
En el cuerpo de diputados provinciales, la lista del peronismo se quedaba con el 74,3% de los votos, y atrás se ubicaba la nómina del Frente Amplio Formoseño con el 21,7%.
Esta victoria también le permitió a Insfrán retener la capital provincial a través del reelecto intendente Jorge Jofré, quien cosechaba el 31,7% de los votos, aunque seguido de cerca por otro peronista del oficialismo, Ramiro Fernández Patri, con el 27,6%.
En las elecciones de 2015, Insfrán había obtenido el 73% de los votos, en tanto que en las legislativas de 2017 su fuerza había alcanzado el 61%.
La elección de hoy tuvo la particularidad de que Insfrán enfrentó a un peronista que supo ser aliado como Bogado -hijo del ex vicegobernador Floro Bogado, fallecido en 2017-, aunque en esta oportunidad el candidato opositor se presentó como cabeza de un armado que incluía a la UCR, el Pro, el MID y Fe, entre otras fuerzas.
La incursión de Bogado representó para Cambiemos un ensayo pleno de acercamiento al peronismo, en la misma línea del acuerdo que el presidente Mauricio Macri selló con el senador justicialista Miguel Pichetto para la fórmula nacional.
A partir de la vigencia de la ley de Lemas, que permite que distintas fuerzas puedan apoyar a un mismo candidato, con la sola excepción del cargo a gobernador, en este turno electoral hubo cerca de 3.000 postulantes que se presentaron en más de 50 sublemas del peronismo y 19 del Frente Amplio Formoseño.
Gobernador desde 1995, Insfrán fue uno de los mandatarios provinciales que apostó a evitar la polarización y desdobló los comicios, pese a su alineamiento con la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Insfrán, en rigor, comulgó con todos los gobiernos peronistas desde el retorno a la democracia pero fue con los de Néstor y Cristina Kirchner con los que mayor acercamiento tuvo; el kirchnerismo hoy lo cuenta de su lado.
De todos modos, en su discurso desde el búnker electoral, el mandamás formoseño se limitó a saludar al resto de los peronistas ganadores en Santa Fe y San Luis, Omar Perotti y Alberto Rodríguez Saá, respectivamente, aunque pidió enfáticamente "un gobierno nacional y popular en la Casa Rosada a partir del 10 de diciembre".