Las autoridades hablan de una mejora en la lechería. Efectivamente, la actividad mejoró desde su producción primaria por la recomposición de precios que fue muy importante en el último tiempo, decía en exclusiva en Palabra de Campo, Jorge Giraudo, director Ejecutivo del Observatorio de la Cadena Láctea Argentina.
Esto, explica, se da porque en los últimos meses venía habiendo menor producción, ya que el año arrancó con serios problemas de altas temperaturas y humedad, sumado al bajo stock y exportaciones crecientes, por lo que las industrias salieron a abastecerse de materia prima con una oferta limitada.
Eso generó que se recomponga el precio después de dos años en los que el sector venía con números negativos. “Eso no ocurre aún a nivel industrial, donde todavía los resultados no son positivos”, dijo Giraudo.
En las góndolas, advierte, hay un serio problema: el consumo cayó 12% en lo que va de 2019 respecto del año pasado, y hubo subas interanuales de precio de hasta más de 80%. “Es de esperar que no se puedan generar mayores precios sin resentir los niveles de consumo”, asegura.
Es que, mientras tanto, los salarios ven un serio atraso respecto de la inflación, explica, y de subir los precios en las góndolas, la gente podría dejar de comprar leche.
“Lo llamativo es un sector industrial que no gana, uno comercial que reduce su participación en el margen y un consumidor que paga caro”, remarca.
“La industria está exportando un 22% de lo que produce, esto mejoró en 2018 e inicios de 2019, pero hoy hay un problema de precios internacionales a la baja y otros dos problemas como la caída del tipo de cambio a nivel local, además de los derechos de exportación”, sumó el director de OCLA.
