Se supo que en junio, por tercer mes consecutivo, la inflación volvió a bajar, y llegó al 2,7%. Después del pico de 4,7% en marzo, es un motivo para celebrar, dice en diálogo con Radio Campo -por Radio Colonia- el economista Luis Palma Cané.
Lo negativo, advierte, es que aún sigue en niveles muy altos. “Los primeros 20 países del mundo medidos por su PBI, que cubren más del 65% del PBI mundial, son unas veinte naciones cuya inflación anual promedio ha bajado del 2 al 1,8%, mientras nosotros festejamos un 2,7% mensual y un acumulado interanual del orden del 55,8%”, destaca.
Palma Cané estima que este año la inflación anual podría alcanzar el 40% y su escenario plantea que, salvo alguna decisión política disruptiva o algún shock del sector alterno, la inflación debería seguir bajando.
¿Qué genera la baja de la inflación?
El especialista asegura que se basa en que las tarifas se han congelado, hay cierta estabilidad cambiaria con bajas del precio del dólar y con un margen para que suba un poco sin afectar precios, y además está el crecimiento de la base monetaria cero. Eso, sumado a la recesión, indica que la inflación debe ir bajando, dijo.
Según el economista, es un escenario que el Gobierno viene planteando hace tiempo, ya que “son conscientes de que estos niveles de inflación son insoportables”. El FMI ayudó a encarrilar el panorama con el “déficit cero”, dice, y con no emitir por el momento, en la línea que no crezca la demanda de dinero.
Por su parte, el Gobierno decidió por ahora posponer el aumento de tarifas, pero para Palma Cané se trata de una medida que “hay que retomar, sin dudas, porque siguen atrasadas”.
Pero destaca que el punto de inflexión en la economía fue el permiso del Fondo Monetario para intervenir en el mercado de cambios si había movimientos disruptivos, cuando por la especulación, la demanda excede de sobremanera la oferta. Por eso, a fin de abril esa autorización empezó a encarrilar hacia la estabilidad cambiaria actual.
