“Era sabido que la cuota se iba a reimplantar por parte de Brasil”, explicaba Miguel Cané, presidente de ArgenTrigo, en el comienzo de su diálogo con Radio Campo -por Radio Colonia- donde explicó por qué no sorprendió esta noticia y cómo puede impactar en la cadena triguera nacional.
Para él, se trata de un acuerdo que Brasil tenía con Estados Unidos hace muchos años y que no la ponían en vigencia. Sin embargo, desde marzo, y tras el viaje de Bolsonaro a norteamérica, se espera que esa cuota se reabra, y finalmente lo hizo ahora. Lejos parece estar de algún vínculo con la “disputa” Alberto Fernández-Bolsonaro.
Si hubiera alguna diferencia entre lo esperado y lo que finalmente ocurrió esta semana, es que se aguardaba que fuese una cuota abierta y que cualquier país pudiera competir sin arancel del Mercosur. Pero con el anuncio se enteraron de que es una cuota cerrada a los países miembros del bloque.
“Sabemos que Brasil importa unas 6,5 millones de toneladas de trigo por año, y entre 4,5 y 5,5 son argentinas. Por eso no hay que alarmarse por lo que pueda pasar con estas 750 mil toneladas, teniendo en cuenta sobre todo dos factores: primero, este año Argentina no tendrá el saldo exportable que creía al principio, y segundo, ya hay progreso de colocación de este saldo en terceros destinos”, explicó.
Y para concluir, habló de la tranquilidad que da a la cadena saber que con la apertura de mercados del último tiempo y las constantes negociaciones por nuevos destinos, dejamos de ser lo Brasil-dependientes que éramos hace algunos años, y ahora le vendemo aproximadamente el 40% del trigo nacional.