La Asociación Argentina de Productores Autoconvocados también se manifestó en contra de la decisión del Gobierno de intervenir el mercado de las carnes a través de la creación de un registro de exportaciones. "Las mismas medidas, resultados negativos", advierten los autoconvocados en un duro comunicado en el que se refieren a esta actitud como "traición a la patria".
El comunicado
Nuevamente los Kirchneristas justificando el aumento de la carne proponen intervenir el mercado. Lamentablemente, los que quieren hacerlo son personajes que jamás en la vida han producido nada.
No se dan cuenta que lo que han hecho es aumentar los productos todos. Es la continua
máquina de emitir billetes y la correspondiente desvalorización de nuestra moneda. ¡Esto
se llama inflación!
La carne, como muchos productos comodities tienen precio internacional. Su exportación
produce entrada de dólares… pero claro, comparando con la cantidad de dólares que
entran de la exportación de granos es ínfima. Ya dijeron una vez, “carne barata para a los k” ¿por qué? porque el Kirchnerismo, es y será una máquina de hacer pobres y crear clientelismo político, uno de la mano del otro. Y no solo ellos fueron engañados.
Estos inmorales siquiera saben lo que cuesta hacer un novillo de exportación que entre
dentro de los parámetros de la definición de cuota Hilton.
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Desde que la vaca se preña hasta que su producto es comercializado, pasan cerca de tres
años. La cadena de comercialización está compuesta por criadores e invernadores, los que
durante esos años invierten en genética, medicamentos, sanidad: vacunaciones de planes
sanitarios obligatorios, preventivos, análisis de laboratorio, diagnósticos de preñez,
alimentación (sembrar pasto cuesta lo mismo solo que en vez de cosechar lo
transformamos en carne). A su vez tiene que afrontar pérdidas por mortandad previstas
para cada etapa. En todo este proceso de cría, recría y engorde de los animales interactúan
un grupo de trabajadores profesionales, técnicos y prácticos. Por otro lado, y no es un hecho menor, se suman a la cadena de comercialización, los intermediarios, los cuales encarecen más el producto sin producir nada. En definitiva, tres años, contra 6 a 7 meses de una cosecha.
No tomar en cuenta estos parámetros es volver a destruir la ganadería en un país que es
netamente agrícola ganadero, por lo tanto, volver a tomar medidas cómo estás que ya se
han resultado ser nefastas porque le costó al país 12 millones de cabezas. Es más, quedó
demostrado que, como medidas económicas, no tuvieron el resultado esperado, porque a menor oferta y demanda sostenida, el precio al consumidor no sé retrajo, sino que aumentó un 300%. De esta manera, disminuir la cantidad de vacas, que es la fábrica de carne, conllevó a pérdidas económicas, ya que se debe asumir un costo muy alto al reponer, y años biológicos para su recuperación. Por otro lado, la industria también estaría perjudicada, ya que una gran cantidad de trabajadores de los frigoríficos que quedarían en la calle. Por lo señalado, es que no dudaríamos en considerar esta actitud como “traición a la Patria” y las personas que estén involucradas en un acto así deberán ser juzgadas como viles traidores.
Señores gobernantes sean responsables y coherentes en sus decisiones, pues; ¡si así no
lo hicierais, que Dios y la patria os lo demanden! Pero antes que Dios seremos nosotros, el pueblo argentino.