El abigeato es uno de los delitos rurales más renombrados en los últimos años, y en algunas regiones no para de crecer. Tal es el caso de Quitilipi, Chaco, donde desde hace tres años que avanza de forma exponencial. Para los productores de la zona, se trata de una asociación ilícita de faena de haciendas.
Juan Carlos Conci, presidente de la Sociedad Rural de Quitilipi, advirtió en Agrolink Radio que "el robo de animales y faena ya se salió de los cursos normales y se convirtió en una asociación ilícita". Conci trabaja hace 40 años en la zona y afirmó que el abigeato es "moneda corriente", pero que los últimos años viene en ascenso.
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El modus operandi del robo de animales tiene varios eslabones, según relató el titular de la Rural: recorren los campos a caballo e ingresan cortando los alambrados, arrean a los animales y luego los faenan. Como segunda instancia de esta "asociación ilícita", trabajan los acarreadores, que llevan lo carneado hacia los pueblos en donde venden la carne.
Conci subrayó que este tipo de comercialización es un gran riesgo sanitario para el consumidor, ya que no hay un control bromatológico de la carne. En Quitilipi, las unidades productivas son de 100 hectáreas y cuentan con hasta 60 vacas de cría en stock.
Según las denuncias de las últimas semanas, se roban entre 4 y 5 animales, por ende la faena ilegal de los animales conlleva a una importante pérdida económica, ya que son pequeños campos familiares.
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En ese sentido, el titular de la Rural indicó que el productor tiene que patrullar todas las noches para evitar ser víctimas del abigeato. "Todos los días tenemos denuncias. Es lamentable, pero es la realidad", remarcó.
Los hechos de inseguridad rural, especialmente de abigeato, en Chaco se centran en su mayoría en 25 de Mayo, San Lorenzo y Quitilipi.
Los pedidos ante la inseguridad rural
Juan Carlos manifestó que el productor siempre es el que pierde. Además, pidió que el Estado tome cartas en el asunto. Además, los pequeños productores de la región "pedimos que se hagan controles en la ruta para mayor prevención y a nivel bromatológico en los municipios, para desalentar la venta de la carne faena en carnicerías".
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Conci relató que un policía fue detenido por estar vinculado al abigeato. "El fiscal nos contó que tenia todas las pruebas para condenarlo, pero lo largaron. En estos casos es cuando uno pierde la confianza". A su vez, confesó que mucha gente ya no denuncia porque "es una perdida de tiempo".
"Aquí la justicia tiene una asignatura pendiente con los productores porque ya no se trata del robo de un animal para comer, la gravedad es mucho mayor y las carátulas de las causas son otras", concluyó.
