En cuestión de minutos el clima volvió a barrer con las esperanzas de los productores de Choele Choel, Luis Beltrán y algunos sectores de Lamarque, dejando un panorama desolador en la zona. Las pérdidas en la producción pueden calcularse en millones de pesos. No sólo se registraron daños en los montes frutales sino también en vehículos, casas, y en establecimientos escolares.
“Las piedras sonaban como tiros en el techo de chapa” dijo una vecina de Beltrán. En Choele y Beltrán se registraron roturas de ventanas de viviendas, de vehículos, de chapas en los techos, entre otros daños.
El temporal obligó a suspender las clases previstas para hoy en el CEM 63, el CEM 153 y la escuela 8, todos de Choele Choel, en todos los turnos. “El resto está bien”, sostuvo Marta Larrarte, delegada de Educación en el Valle Medio.
“No sólo perdieron los productores, sino la gente que trabaja en la producción. En mi caso, 14 personas no podrán trabajar porque perdí todo”, sostuvo un productor de Paso Piedras, sector rural de Choele Choel.
Primera manga
Pasadas las 16,30, la primera manga de granizo cayó en Luis Beltrán y poco después, en medio de una torrencial lluvia, una segunda manga azotó a esa ciudad.
“En un establecimiento midieron muchos minutos de granizo en seco en la primera manga y luego cayó mucho más”, afirmó el presidente de la Cámara de Productores del departamento Avellaneda, Juan Oller.
En Choele Choel, Humberto Castro, mientras recorría su chacra, indicó que “esto es tremendo”. Allí cayeron hojas y ramas de las plantas, incluyendo de las cerezas, las primeras frutas en madurar. El granizo arrasó con gran parte de la producción, y lo que dejó en las plantas quedó marcado o directamente destrozado.
“El peor escenario para la producción. La piedra cayó por más de diez minutos en Choele; algunos dicen hasta más de 20”
“El año pasado ya tuvimos pérdidas, pero ahora ya no tenemos nada” remarcaron algunos productores.
“Tristeza otro año perdido. Mucho dolor... Tanto esfuerzo para nada” sostuvo a través de las redes sociales Gastón Cirillo, productor de Beltrán.
Tras la granizada, el cielo se despejó y sólo quedaron algunas nubes grises. El tamaño del granizo hizo que éste, como si se tratase de nieve, cubriera las calles, las veredas y quedara por muchos minutos en esos lugares.
