Luego de 50 años, y con el objetivo de continuar acompañando el desarrollo de la industria del Cáñamo en la Argentina, la secretaría de Agricultura, el Senasa y el INASE realizaron las primeras cosechas experimentales del cultivo en suelo argentino.
Argentina no cuenta con un banco de germoplasma propio para el cultivo del cáñamo, es por esto que el INASE autorizó que la firma IHS -Industrial Hemp Solutions – ingresara los materiales para realizar sus respectivas validaciones en diferentes latitudes del país.
Es por eso que con la autorización del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y del Instituto Nacional de Semillas (INASE), la firma argentina logró ingresar al país genéticas de cáñamo de vanguardia provenientes de diferentes regiones del mundo.
En septiembre de 2022 IHS celebró un convenio específico con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA) con el objetivo de la evaluación de diferentes variedades de cáñamo, no sólo concentrándose en sus rendimientos, sino también en las propiedades de sus derivados.
"El propósito es "cañamizar" las industrias y facilitar la transición hacia las nuevas economías en pos de la creación de valor integral.
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"Tenemos el objetivo de lograr el crecimiento de los cultivos de cáñamo para todos sus usos legales con el aporte y la innovación de nuestros organismos descentralizados y de las universidades argentinas", destacó el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo.
En tal sentido la presidenta del Senasa, Diana Guillén explicó que "estamos acompañando y viendo las experiencias de cosecha de cáñamo, el cual es un proceso que nos acercó el equipo de la Universidad de Buenos Aires que viene estudiando el cultivo y que venimos siguiendo desde el Senasa con el objetivo de ver las distintas variedades que están siendo probadas y cosechadas en distintos lugares ecológicos del país para poder determinar cuáles son las que se adaptan mejor según el clima".
Con el objetivo de continuar acompañando el desarrollo de la industria del Cáñamo en la Argentina, y con el apoyo técnico de @uba, equipos @AgriculturaAR, el #Senasa y @inaseargentina participaron de las primeras cosechas experimentales del cultivo en suelo argentino. pic.twitter.com/rFv4Lu2rW7
— Senasa Argentina (@SenasaAR) April 8, 2023
"En este momento -continuó Guillén- estamos viendo los primeros ensayos, cómo responden cada una de ellas y en simultáneo trabajando en nuevas normativas que permitan acompañar el desarrollo del sector para sus distintos usos legales, y fortalecer toda la cadena que tiene un gran potencial para el país".
El cultivo
El cáñamo es un cultivo anual que puede fijar altos valores de dióxido de carbono, en la actualidad el principal gas de efecto invernadero responsable del cambio climático, y captura hasta 4 veces más que un bosque forestal. Las fibras que se encuentran en su tallo pueden emplearse en diversas industrias tales como construcción, celulosa, química, energía, automotriz y textil. Al reemplazar materiales no renovables de origen fósil reduce el impacto negativo de los mismos en la cadena de valor.
A su vez, los granos que provienen del cultivo del cáñamo son considerados a nivel mundial un súper alimento, por lo que existe una creciente demanda de sus aceites, harinas y proteínas en los países desarrollados.
