El INTA y la Asociación Civil Ciencia Sativa avanzan en la investigación y el desarrollo de toda la cadena productiva de cannabis con fines terapéuticos y medicinales en la región, bajo condiciones de trazabilidad "inéditas", desarrolladas para este proceso.
A partir de dos variedades de cannabis seleccionadas en el INTA Bariloche –Río Negro–, se están cultivando 850 plantas bajo cubierta en el predio del INTA Alto Valle –Neuquén– para evaluar su comportamiento, calidad y destinar el material para extracción de resina y la elaboración de los fitopreparados.
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El proyecto prevé generar distintos modalidades de cultivo bajo cubierta en invernáculo, en macrotúnel y a cielo abierto para conocer cómo la planta se comporta bajo diferentes condiciones de producción.
Una de las variedades cultivadas está en los últimos pasos para la inscripción en el registro nacional de propiedad de cultivares del INASE, y hay dos genotipos selectos más para ser registrados en los próximos meses.
Cosecharon las primeras plantas de cannabis en el @AltoValleInta
El @intaargentina y la Asociación Ciencia Sativa iniciaron el cultivo de dos variedades en Guerrico. La producción se realiza bajo un sistema de trazabilidad desarrollado por este proyecto.https://t.co/h59Z6uNoXD pic.twitter.com/vwZFwEWHpV
— INTA Informa (@INTAInforma) April 28, 2023
El trabajo conjunto entre ambas organizaciones es inédito en el país y se destaca por la articulación y el intercambio de conocimientos y estrategias entre equipos de investigación del INTA y cultivadores y profesionales de Ciencia Sativa.
Producción de cannabis bajo cubierta
Las 850 plantas que se cultivan en el macrotúnel se obtuvieron por multiplicación a partir de semillas y esquejes en la EEA Bariloche. Esos genotipos fueron definidos y seleccionados para evaluar su comportamiento bajo distintas condiciones de producción.
Según Roberto Gómez –responsable del cultivo de cannabis en esa unidad del INTA Alto Valle–en lo que respecta a la producción de cannabis “tenemos que tomar los mayores recaudos desde el inicio hasta el producto final porque son cultivos que serán destinados a la salud humana. Por eso, somos muy cuidadosos en las prácticas culturales para al manejo de plagas y el uso de insumos biológicos”, explicó Gómez.
En el cultivo se utiliza fertilizantes orgánicos y estrategias de manejo de plagas para combatir hormigas cortadoras de hojas, orugas, trips y arañuelas rojas con trampas y con insecticidas biológicos.
“Contamos con un sistema de trazabilidad que nos permite cargar toda la información sobre el manejo de las plantas en el cual quedan registradas todas las operaciones desde las condiciones de cultivo hasta la producción final”, remarcó Gómez.
Trazacann, información paso a paso del cultivo
La Asociación Civil Ciencia Sativa, el INTA, la empresa GS1 (organización dedicada al sistema de estándares globales) y KYAS (empresa de software) desarrollaron un sistema de trazabilidad de cannabis denominado Trazacann que podrá ser utilizado por otros cultivos en el país.
Se trata de una solución informática singular porque no existía en Argentina un sistema de trazabilidad para cannabis y cáñamo. Este sistema tiene la particularidad de adaptarse a cada proyecto y tiene un sellado block chain para mayor seguridad en el acceso a la información para proyectos de I+D.