Hay trazos verdes y esperanzadores en el trigo de la zona núcleo, pero el dilema de la fertilización inquieta a los agricultores. Según datos proporcionados por la Bolsa de Comercio de Rosario, más del 90% del cultivo exhibe una excelente y muy buena condición, en contraste con el 2022. Sin embargo, la preocupación se cierne sobre la falta de fertilización, que podría afectar el potencial de rendimiento del grano. La disponibilidad y los precios de los fertilizantes se convierten en desafíos cruciales para alcanzar altos rindes en la presente temporada.
Esta mejoría se debe, en gran medida, a las precipitaciones de fines de mayo que permitieron una óptima implantación de los cultivos, especialmente en las zonas del este de la región
Asimismo, las lluvias continuas en julio han reafirmado el buen estado y crecimiento del trigo, y se pronostican más lluvias para la próxima semana, lo que augura una perspectiva prometedora para la cosecha.
Sin embargo, a pesar de esta mejora en la condición del trigo, los productores y expertos advierten sobre una preocupación latente: la falta de fertilización. De no aplicarse adecuadamente, el potencial de rendimiento del cultivo podría verse limitado significativamente. La BCR estima que, de no completarse las fertilizaciones, el rinde potencial del trigo en la región núcleo podría reducirse entre 10 y 15 quintales por hectárea.
En los últimos años, el trigo en esta región se ha cultivado con alta tecnología, apuntando a obtener rendimientos de entre 50 y 55 quintales por hectárea. Sin embargo, la falta de fertilización ha llevado a que el potencial de la cosecha 2023/24 se ubique en alrededor de 40 quintales por hectárea, una cifra considerablemente más baja.
Los fertilizantes, especialmente la urea, han experimentado un aumento significativo en su precio, lo que dificulta su disponibilidad para los productores. Los técnicos y asesores en la región mencionan que conseguir urea en cantidad suficiente es complicado, y los precios están en constante alza. Esto ha generado preocupación entre los agricultores, ya que el costo y la disponibilidad de los insumos agrícolas pueden afectar la toma de decisiones y el rendimiento final de los cultivos.
A pesar de los desafíos relacionados con la fertilización, en algunas zonas como San Pedro, Baradero y Carlos Pellegrini, la cosecha de trigo parece asegurada gracias a las lluvias acumuladas. Sin embargo, la limitante sigue siendo la fertilización, donde los productores luchan por conseguir los insumos necesarios para alcanzar rendimientos óptimos.