El suelo y el agua, fuente de vida
La supervivencia de nuestro planeta depende del precioso vínculo entre el suelo y el agua. Más del 95% de nuestros alimentos proviene de estos dos recursos fundamentales.
El agua del suelo,vital para que las plantas absorban los nutrientes, une nuestros ecosistemas y consolida una relación simbiótica que es la base de nuestros sistemas agrícolas.
Sin embargo, debido al cambio climático y la actividad humana, nuestros suelos se están degradando, lo que ejerce una presión excesiva sobre nuestros recursos hídricos. La erosión altera el equilibrio natural, reduciendo la infiltración de agua y su disponibilidad para todas las formas de vida.
Las prácticas sostenibles de gestión del suelo, como la labranza mínima, la rotación de cultivos, la adición de materia orgánica y los cultivos de cobertura, mejoran la salud del suelo, reducen la erosión y la contaminación y mejoran la infiltración y el almacenamiento del agua. Estas prácticas también preservan la biodiversidad del suelo, mejoran la fertilidad y contribuyen a la retención de carbono, desempeñando un papel crucial en la lucha contra el cambio climático.
El Día Mundial del Suelo 2023 y su campaña tienen como objetivo concienciar sobre la importancia y la relación entre el suelo y el agua para lograr sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes. Celebremos la importancia de nuestros suelos e involucrémonos para mejorar la salud de los mismos.
El origen del día internacional
El Día Mundial del Suelo (WSD) se celebra anualmente cada 5 de diciembre desde 2014, año en el que la ONU designó esta fecha a propuesta de la FAO un año atrás. Se decidió el 5 de diciembre porque coincidía con el cumpleaños del Rey de Tailandia Bhumibol Adulyadej, querido monarca fallecido en 2016 y uno de los grandes promotores de esta idea.
Pero sus orígenes se remontan a 2002 gracias al impulso de la Unión Internacional de Ciencias del Suelo (IUSS), la cual propuso este evento en el marco de la Alianza Mundial por el Suelo, un foro colaborativo surgido ante la necesidad de compartir experiencias sostenibles para recuperar un suelo que pensábamos era un recurso infinito.
Causas principales de la degradación del suelo
Erosión, salinización, acidificación, compactación, pérdida de materia orgánica y contaminación son los distintos tipos de degradación del suelo. El origen de esta degradación del suelo es causada en gran mayoría por la actuación del ser humano sobre la tierra y por procesos naturales.
- Las variaciones climáticas como la desertificación, la sequía y fenómenos meteorológicos cada vez más violentos por el impacto del cambio climático.
- El mal uso de los recursos naturales y la contaminación del suelo por la actividad humana.
- La sobreexplotación de la tierra con talas que deforestan miles de hectáreas de bosques.
- El sobrepastoreo, ya que su constante pisoteo de los animales, apelmazan el suelo e impiden la respiración de los microorganismos.
- Los incendios forestales, por una falta de prevención efectiva por parte de las administraciones.
- El vertido de componentes químicos contaminantes y la mala o nula gestión de los residuos.
Estas son solo algunas de las causas que, por sí solas o la combinación de varias de ellas, son las responsables de la degradación del suelo y la perdida de los ecosistemas terrestres y la biodiversidad. Prevenir la erosión del suelo y mantener su fertilidad es vital para aumentar la productividad agrícola y garantizar nuestra seguridad alimentaria futura.
Mensajes clave del Día Mundial del Suelo 2023
- El suelo y el agua son recursos esenciales para sustentar la vida en la Tierra.
- El suelo y el agua son recursos interconectados que necesitan un manejo integrado.
- Las prácticas inadecuadas de manejo del suelo y el agua afectan la erosión del suelo, la biodiversidad del suelo, la fertilidad del suelo y la calidad y cantidad del agua.
- La conservación del suelo y el agua contribuye a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Mejora en el manejo del suelo y el agua.
Los pasos que se están dando en el sector agrícola hoy en día son muy importantes. Todos ellos van encaminados a mejorar la conciencia medioambiental y mejorar las prácticas agrícolas del suelo, así como el manejo del agua para su riego.
En el campo de la investigación también se están logrando avances para la mejora del suelo:
Búsqueda de genotipos de cultivos diferentes que tengan un comportamiento tolerable ante el estrés salino.
Métodos eficaces para la corrección en suelos salinos y sódicos, para que los cultivos alcancen mayor productividad.
Proyectos de investigación para mejorar la eficiencia de los fertilizantes, sin dañar el medio ambiente.
Creación de herramientas para gestionar de manera eficaz el riego.
Mejoras en software agrícola: satélites, sensores de temperatura y humedad, drones.