La disminución de precios en la soja se debe a la falta de infraestructura para exportar, lo que generó una baja de 12% en la producción, mientras que el maíz subió aproximadamente 25%, advirtió la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Los precios de la soja no convencen al productor ni al comprador, esto se debe en parte al precio del dólar, ya que si aumenta le da cierta competitividad a las exportaciones argentinas, pero este tipo de cambio solo sirve a muy corto plazo”, dijo a Télam la jefa de informaciones económicas de la entidad, Emilce Terré.
En ese sentido, la economista señaló que “la solución definitiva no pasa por devaluar, sino por mejorar la infraestructura; venimos muy atrasados en relación a otros países agroexportadores”.
Según los últimos informes, en lo que va de 2017, la Argentina ha cosechado 57,5 millones de toneladas de soja, 12% menos que el año pasado.
Al mismo tiempo, Brasil ha logrado el récord histórico de 114 millones de toneladas, y Estados Unidos comenzó a cosechar en gran cantidad, debido a la suba de oferta a nivel mundial.
Estas condiciones, que generaron nuevos competidores, hicieron que gran parte de los productores priorice el cultivo de maíz, debido a su rentabilidad.
En ese sentido, Terré confirmó que hubo "un incremento del 25% en la producción de maíz", competidor directo de la soja por cultivarse en la misma época del año.
“Al mercado del maíz se lo ve más dinámico, los precios de la soja no convencen al productor ni al comprador”, dijo Terré.
A su vez, la titular de Información Económica recordó que continúa el cese de venta de biocombustibles a Estados Unidos a causa de una investigación por dúmping que inició ese país.
“Se frenaron las ventas a Estados Unidos porque inicio una investigación por dúmping, que es lo que pasa cuando un país está exportando en precios extremadamente baratos, como era el caso del biodiésel, en el que se sospechaba de prácticas anticompetitivas”, dice Terré.
"Esto interfiere en todos los niveles de exportación", concluyó la economista.
