
El último informe del Semáforo de Economías Regionales, elaborado por Coninagro, volvió a encender las alertas en el agro argentino: mientras que sólo 3 actividades muestran signos positivos (verde), hay 7 en estado de advertencia (amarillo) y 9 en crisis (rojo). Esto marca un empeoramiento respecto a marzo, cuando eran 7 las actividades en amarillo y 7 en rojo. Se sumaron a la zona crítica los sectores forestal y papa, por el deterioro del componente de negocio.
Entre las luces verdes, se destacaron bovinos, ovinos y miel, esta última con una recuperación notable en los precios, por encima de la inflación, y un incremento de las exportaciones. En contraposición, vino y mosto, yerba mate, cítricos dulces y algodón se mantienen en rojo, con varios de ellos encadenando 12 meses consecutivos en esta situación crítica.

“El principal factor que arrastra a estas actividades es el deterioro del negocio: los precios siguen muy por debajo de la inflación y los costos no paran de subir. A esto se suma un tipo de cambio que no incentiva exportaciones y un consumo interno debilitado”, explicaron desde el equipo técnico.
Las economías regionales en estado de advertencia (amarillo) son: avicultura, granos, maní, hortalizas, leche, carne porcina y tabaco. En muchos de estos casos, los precios muestran leves mejoras mensuales pero siguen quedando por detrás del ritmo inflacionario interanual.
En el caso de los granos, por ejemplo, si bien se estima una producción mayor y crecen las exportaciones, los precios siguen deprimidos. La leche y la carne porcina también enfrentan precios por debajo de la inflación, aunque con algún repunte en consumo y comercio exterior.
La situación más crítica la enfrentan actividades como el vino y mosto, cuya caída de precios se profundiza pese al aumento de producción y exportaciones, y la yerba mate, con precios muy rezagados y un mercado interno que no alcanza a traccionar.