Andrea Sarnari tiene 49 años, es oriunda de la localidad bonaerense de Bolívar. Residió en el campo hasta los 18 años, mientras completaba sus estudios primarios y secundarios. Luego se formó como abogada en la Universidad Nacional de Rosario, donde se formó en derecho agrario. Su profesión como abogada siempre estuvo vinculada al campo. Conjuntamente, es productora agrícola y ganadera. Poseen una chacra familiar junto a su madre y hermano en Bolívar. Ahora va como candidata a presidente de la Federación Agraria Argentina.
Sarnari, quien nos concedió una entrevista, se enfrenta a Omar Barchetta, postulante que, por otro lado, busca presidir la institución que nace con el “Grito de Alcorta”.
Andrea Sarnari sobre su lista
Durante la charla que nos brindó, Sarnari dijo que su lista “representa una nueva visión y misión de la organización, recuperando lo mejor de nuestra historia, rica en gestión, movilización y logros para los pequeños y medianos productores”.
“Reivindicamos a nuestros antecesores que marcaron un tiempo de época, tomando lo mejor de cada gestión, con la fuerza y la ilusión de renovar los sueños y las esperanzas de cada federado”, agregó Sarnari.
Andrea Sarnari, la mujer que se postula como presidente de la FAA
Asimismo, con énfasis, remarcó: “Somos la expresión de la diversidad del campo, con la firme convicción del rol protagónico que nuestra entidad debe cumplir en la defensa de un Modelo Agropecuario inclusivo, con desarrollo y crecimiento de nuestros productores y sus familias y de los pueblos del interior, de toda la ruralidad”.
Por otra parte, puntualizó que “en un país con el 50% de pobreza e indigencia, con una sociedad abatida y descreída por la corrupción y la concentración económica, creemos fervientemente en un Estado presente, eficiente, inteligente, virtuoso y austero”.
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“Las castas no quieren perder sus privilegios”, dice Andrea Sarnari
Acto seguido, divulgó que “en momentos de cuestionamiento a las “castas políticas” que no quieren perder sus privilegios, venimos a proponer una renovación de nuestra entidad, simbolizado en un gremialismo rural donde la gestión, los servicios a los asociados y la defensa de nuestros productores deben estar muy articuladas”.
Sarnari y la importancia del diálogo en FAA
“Pregonamos una entidad representativa, participativa, con innovación en sus métodos, escucha activa, con jóvenes inquietos, propositivos y participativos; una institución al servicio del cooperativismo agropecuario, como una forma de organización que potencie la producción y el desarrollo de la familia agraria; bregamos por el fortalecimiento y la apertura de participación de nuestras mujeres federadas, destacando su principal rol como actora movilizadora, creativa, luchadora y comprometida con su entorno”, añadió Sarnari, quien podría ser, por primera vez en la historia, la primera presidente de la Federación Agraria Argentina.
Andrea Sarnari , interpreta quien escribe, representa esa identidad federada, sobre sus raíces construidas por la militancia. “Toda mi vida pasó por adentro de la historia de la Federación Agraria, es mi segunda casa”, expresa.
Asimismo, exhibe su pasión para con la participación, la formación y la gestión de la Federación Agraria Argentina. Sarnari se muestra activa y comprometida “en los hechos históricos que marcaron nuestra vida institucional”.
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Andrea Sarnari propone fortalecer la FAA para “no desaparecer”
“Hay que renovar la esperanza, la reivindicación de nuestra identidad, representar a los hijos/as de históricos dirigentes federados, a las mujeres que lucharon en defensa de nuestros campos, a quienes producen y cuidan, a los pequeños y medianos productores que desafían todas las adversidades para no desaparecer, a las cooperativas que quieren dar ese paso para crecer y exportar, a las familias agrarias que dignifican la tarea rural con sus procesos y productos”, manifiesta con tenacidad.
Por último, Sarnari concluye: “Vamos camino hacia ese cambio institucional, fortaleciéndolo, aferrándonos a nuestros principios y valores fundacionales, históricos, inquebrantables, en defensa de los pequeños y medianos productores, las mujeres y los jóvenes rurales, con la mirada puesta en los desafíos actuales donde nos atraviesan la tecnología, la conectividad, las nuevas formas del conocimiento y de participación”.
