La Bolsa de Cereales de Córdobca (BCCBA) presentó su Informe de Mercados Agrícolas en el que analiza la situación de la oleaginosa y proyecta la tendencia de precios con horizonte mensual.
De acuerdo a la BCCBA, la soja se mantendrá estable en el mercado internacional pero con posibilidades alcistas a nivel local. Esto se debería a la necesidad de la industria en Argentina y a las menores ventas de los productores nacionales.Él último informe del USDA volvió a incrementar la estimación de producción mundial de soja para la campaña 2016/2017 en 2,8 millones de toneladas frente al reporte de septiembre, con lo que se alcanzaría una producción record de 333 millones de toneladas. Sin embargo, para que se cumpla dicha previsión aún resta la definición de la campaña en el hemisferio sur, particularmente en Sudamérica, donde se produce más del 50% de la soja a nivel mundial. En este punto es donde aún persisten diferencias entre las estimaciones realizadas por organismos estatales, instituciones privadas y analistas respecto a variables clave tales como área sembrada y producción.
Con los datos disponibles a la fecha, la BCCBA construyó dos escenarios hipotéticos diferentes. En uno se refleja un leve incremento de superficie en los países del Mercosur para la campaña 2016/2017, motorizado principalmente por un aumento de 900 mil hectáreas en Brasil y 200 mil hectáreas en Paraguay, que compensaría la reducción de área proyectada en Argentina. En otro, el incremento conjunto del área en Brasil y Paraguay sería de 230 mil hectáreas y no llegaría a compensar la caída en Argentina.
En el ámbito de la producción, la Compañía Nacional de Abastecimiento de Brasil (CONAB) estima un rango productivo que va de 101 a 104 millones de toneladas, mientras que el USDA ubica dicha proyección en 102 millones de toneladas. Para Argentina, el organismo estima que se producirán 57 millones de toneladas, mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires lanzó recientemente una proyección de 53 millones de toneladas para la campaña 2016/2017. Asimismo, las previsiones que aquí se analizan contemplan rendimientos “normales” e incluso superiores a la media de las últimas campañas, por lo que cualquier inconveniente climático o sanitario en el transcurso del ciclo de los cultivos puede ampliar la brecha respecto a las estimaciones iniciales tal como sucedió en la campaña 2015/2016. El traspié productivo del hemisferio sur explica porque a pesar de que en Estados Unidos se ha revisado sucesivamente al alza las estimaciones de producción, los precios en Chicago siguen mostrando cierta resistencia a la baja. De acuerdo a los datos del USDA, durante 2016 Estados Unidos logró aumentar significativamente su cuota de mercado en las importaciones de soja y harina de soja de la Unión Europea, logrando la mayor participación en el comercio desde el año 1990.
De acuerdo a la Bolsa de Córdoba, la reducción de los stocks iniciales en Estados Unidos por mayores ventas externas ha permitido compensar el avance de cosecha en dicho país, donde al 16 de octubre se ha recolectado el 62% del área sembrada. Si bien las tareas de recolección presentan un leve retraso frente a la campaña previa, las posibilidades de un accidente climático que pueda afectar la producción y/o entorpecer la logística de transporte comienzan a salir del radar. En Argentina, la necesidad de procesamiento por parte de la industria, una demanda sostenida de los exportadores, un menor ritmo de ventas por parte de productores y la expectativa de una menor área sembrada con soja en la campaña 2016/2017, podrían traducirse en una mejora en las cotizaciones de cara a los próximos meses.
RESUMEN
Producción récord en Estados Unidos (mayor productor y segundo exportador mundial) por condiciones favorables del cultivo, con avances de cosecha del 62%.
Gran dinamismo de las exportaciones norteamericanas y recuperación de cuotas de mercado.
Instituciones privadas estiman una producción de 53 millones de toneladas en Argentina para la campaña 2016/2017, 4 millones por debajo a lo estimado por el USDA.
Necesidad de mercadería por parte de la industria y menores ventas por parte del productor en Argentina.
Recuperación de los precios del petróleo ante decisión de la OPEP de recortar la producción.