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Bajo volumen de producción de ciruela por el Zonda y las heladas

La temporada 2018/2019 sería al menos 70% inferior que la anterior, pero con mejor calidad. Se registraron 1.500 denuncias de daños.

Después de una campaña 2017/18 en donde la producción de ciruela estuvo signada por la cantidad, el panorama para la cosecha que viene se encuentra en el extremo opuesto. Las condiciones climáticas impactaron de lleno en el fruto y aunque todavía los números se manejan en el campo de las estimaciones, la merma para la próxima temporada podría rondar como mínimo el 70%.

El factor principal en la baja considerable en la producción de ciruela serían lasheladas tardías, detrás aparece la influencia del viento Zonda y la falta de agua para riego, entre otras causales.

En este momento sería un milagro encontrar a un solo productor que se anime a decir que la temporada 2018/19 será normal. A simple vista, en mayor o menor medida las plantas tienen menor carga de frutos y lo único que resta conocer con exactitud es el porcentaje de esa disminución.

Para completar el panorama complejo que se avecina, se suma que los exportadores se la ven en figuritas pensando en cómo podrán hacer para cumplir con los compromisos asumidos.

Esta multiplicidad de complicaciones que atraviesa al sector ciruelero lo dicen los productores, pero también lo reconocen desde la coordinación del Ministerio de Economía mendocino en la zona Sur. 

El efecto clima

Durante el 2018 las heladas tuvieron dos momentos críticos para la producción frutícola en general. En marzo, cuando el otoño recién veía la luz, la temperatura descendió hasta los 3 grados bajo cero y provocó graves daños en las plantaciones. El ejemplo más claro fue la vid, que aún estaba en cosecha, pero también repercutió en el resto de los cultivos.

El fenómeno climático tuvo distintos estadios a fines de agosto y comienzo de setiembre con un descenso marcado de la temperatura. Sin embargo, las heladas tardías ocurridas entre el 3 y 9 de octubre fueron cuasi determinantes en la afectación de los frutales por el frágil estado fenológico en el que se encontraban.

La dirección de Contingencias Climáticas de la zona sur recibió este año más  de 1.500 denuncias por daños.

Dentro de la injerencia que tuvo el clima, el viento Zonda hizo su parte elevando la temperatura exponencialmente para la necesidad de los cultivos, secó el ambiente y además generó las condiciones para que existan heladas. La falta de agua para riego fue otro factor predominante que jugó en contra en los frutales.

“Los caprichos de la naturaleza provocaron que tengamos menos fruta esta temporada. Hay variedades de damasco y también de durazno que han disminuido pero sobre todo la ciruela”, sostuvo Omar Alonso, productor alvearense que posee fincas en distritos de San Rafael.

El agricultor pintó un panorama casi catastrófico. “En lo que es ciruela habrá entre un 70% y 85% menos que la cosecha anterior”, afirmó preocupado.

“En principio hay una merma que se puede ver a simple vista en la planta. Todavía no puedo decir cuánto menos se cosechará, porque es muy desigual en la misma finca y de una planta a la otra, pero que hay una disminución en la ciruela es indudable”, sostuvo Gustavo Caro, productor que posee fincas el pareja El Ceibo en General Alvear.

La dirección de Contingencias Climáticas de la zona sur recibió este año más  de 1.500 denuncias por daños. | Archivo / Los Andes

Radiografía del sector

Hasta ahora Argentina se encuentra en el podio de los productores de ciruela en el mundo, ocupando el tercer lugar detrás de Estados Unidos y Chile. Dentro de ese esquema, Mendoza concentra el 87% de la ciruela que se produce en el país.

En la provincia, la principal zona productiva es el oasis sur, con el 70% del volumen total, le siguen el Este y el Valle de Uco. En la temporada pasada hubo más de 150 millones de kilos de ciruela de los cuales 129 millones de kilos salieron de San Rafael y General Alvear. 

Hay dudas respecto al volumen que dejará esta temporada y temor por la disponibilidad y costo de la mano de obra.

Preocupación sectorial

Ante la grave situación que está a la puerta, el flamante presidente de Federación Agraria Argentina, el bowense Carlos Achetoni, aseguró que “el faltante de ciruela va a ser importante y doloroso”. 

Para el dirigente rural, es “una pena” que se produzca esta situación, porque “se viene trabajando desde hace años para mejorar la calidad e incluso superar a una potencia como Chile en ese aspecto”, aunque reconoció que hay problemas que se repiten con frecuencia. “No somos constantes para cumplir los contratos por estos vaivenes y generalmente los compradores priorizan la continuidad”, lamentó.

También dejó su opinión Ariel Romero, productor y socio de la firma Los Nogales y Cirexa, ambas agroexportadoras. “Estamos en un gran problema para cumplir con los contratos asumidos con Estados Unidos. Tenemos fruta vendida, pero la ciruela no está en la planta y nos exigen que sea ciruela de la temporada en curso. Les cuesta entender estas fluctuaciones por acción de la naturaleza”, explicó.

“Lamentablemente ya estuvimos viendo que en el Sur no hay, lo mismo el Este y el Valle de Uco. No hay donde ir a comprar”, se lamentó.

En algunas zonas productivas las temperaturas mínimas llegaron a ser de unos seis grados bajo cero. | Archivo / Los Andes

Desde la coordinación del Ministerio de Economía en el sur mendocino corroboraron lo que manifiestan los productores.

“La helada fue muy contundente. En general las temperaturas mínimas rondaron los dos grados negativos, pero hubo zonas donde llegó hasta seis grados bajo cero. Lo pero de todo, fue el desarrollo fenológico en el que estaban los cultivos. Las bajas temperaturas agarraron a la ciruela cayendo el pétalo y es cuando más frágil se encuentra. Además, el Zonda hizo de elemento deshidratador y facilitó el efecto dañino de la helada”, resumió Vicente Ruso, el responsable de la delegación del Ministerio de Economía en la zona Sur.

Tras la recepción de las denuncias en la Dirección de Contingencias Climáticas, vendrá el proceso de verificación de los daños. “Aquellos que tengan más del 50% de afectación de los cultivos y adhirieron al seguro agrícola, podrán cobrar la compensación que es un paliativo”, agregó el funcionario.

En cuanto al pago del seguro, Ruso aseguró que se ha trabajado muy bien con los pagos en la temporada pasada. “En abril se terminó lo de la cosecha anterior. Una vez realizada la inspección de los tasadores, los agricultores van a cobrar según los tiempos que ya fueron estipulados”, apuntó.

Archivo / Los Andes

Mejora de calidad

Tanto Vicente Ruso, del ministerio de Economía, como Carlos Achetoni, presidente de FAA y productores, concordaron en una misma idea: el raleo causado por la madre naturaleza en los ciruelos podría tener un efecto positivo en la calidad, ya que menor carga de frutos en las plantas ayudaría a conseguir el calibre de mayor magnitud que tanto atrae a los compradores internacionales. El otro aspecto que rescatan como positivo es que si mejora la calidad, el precio de venta debería ser mejor.

La contrapartida a tener en cuenta es el costo de la cosecha, que también podría incrementarse por el bajo rendimiento en kilos por hectárea.

“La ciruela que quede y se pueda cosechar va a valer bien, pero los productores deberán cuidarla”, dijo Vicente Ruso.

En algunas zonas productivas las temperaturas mínimas llegaron a ser de unos seis grados bajo cero.

Carlos Achetoni, titular de Federación Agraria en el país, aclaró que ahora hay que invertir para realizar las curas. “Creo que ese 30% de ciruela que se estima va a quedar en las plantas va a ser de muy buen calidad y tal vez consiguiendo mejores precios el productor va a poder salir adelante o defenderse un poco más con lo que queda por delante”, indicó.

“Si la merma no baja del 50% puede llegar a beneficiarnos. Lo que buscamos son calibres grandes y  poder llegar a compensar las pérdidas”, sostuvo Gustavo Caro.

La contracara de ese optimismo es la cosecha. “Si hay pocos frutos que levantar no vamos a conseguir gente, porque no les va a interesar. Si no van a levantar mucho el precio y vamos a terminar yendo mitad y mitad los productores con el cosechador”, remarcó Omar Alonso.

“Si la cosecha es mediocre, no es atractiva para el cosechador, porque no le rinde. Entonces pueden pedir más por tacho y eso le puede quitar un buen margen al valor de venta”.

Seguro agrícola

De acuerdo a los datos suministrados por el Ministerio de Economía, para la campaña 2018/2019 se anotaron en el seguro agrícola 2.400 productores de la zona Sur. Es el 61% del total de agricultores que adhirieron al sistema en la provincia.

En cuanto al vencimiento de las cuotas que debe abonar el productor para contar con la cobertura por contingencias climáticas (helada tardía o granizo) este mes vence la cuarta cuota y, al igual que las anteriores, tendrá dos fechas de vencimiento. El primer vencimiento será el viernes 16 y el último será el 30 de noviembre. Si pagan en el segundo vencimiento, los productores tendrán una recarga del 3,8%