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Carne adulterada en Brasil puede afectar negociaciones del Mercosur con Europa

La desarticulación que concretó la Policía Federal de una gigantesca organización delictiva en Brasil, que vendía carne adulterada para los mercados interno y externo, promete derivaciones en las relaciones comerciales del principal exportador mundial y puede entorpecer las negociaciones en marcha entre el Mercosur y la Unión Europea...

La desarticulación que concretó la Policía Federal de una gigantesca organización delictiva en Brasil, que vendía carne adulterada para los mercados interno y externo, promete derivaciones en las relaciones comerciales del principal exportador mundial y puede entorpecer las negociaciones en marcha entre el Mercosur y la Unión Europea (UE).

Ambos bloques se encuentran en plenas negociaciones para un Tratado de Libre Comercio (TLC) y tienen prevista una reunión para los próximos días para seguir avanzando. Sin embargo, la UE pidió explicaciones a Brasil por la carne adulterada.

Una operación que movilizó a cerca de 1.100 agentes de la Policía Federal en siete de los 27 estados brasileños detuvo a decenas de acusados de participar en la organización, entre los cuales ejecutivos de empresas como las multinacionales BRF y JBS, que figuran entre las mayores exportadoras mundiales de carnes, según fuentes oficiales.

El grupo criminal era liderado por empresarios del agronegocio y fiscales sanitarios en diferentes estados, que recibían sobornos para flexibilizar la fiscalización u omitirse totalmente, informó la Policía Federal en un comunicado divulgado el viernes pasado.

"Los agentes públicos, valiéndose del poder de fiscalización de sus cargos, mediante el pago de sobornos, facilitaban la producción de alimentos adulterados y emitían certificados sanitarios sin cualquier fiscalización efectiva de los alimentos", aseguró el comunicado de la Policía Federal, que acusa a los funcionarios de proteger a empresarios corruptos a costas del interés público.

Entre las irregularidades detectadas en dos años de investigación destaca la venta de carne impropia para el consumo que era adulterada con productos químicos; la comercialización de productos con exceso de agua o almacenados en condiciones inadecuadas en los frigoríficos; y el empaque en nuevas embalajes de productos cuyo plazo de validez había vencido.

Reacción oficial

Sin embargo, ayer las autoridades brasileñas garantizaron que "no existen riesgos sanitarios" con las carnes producidas en el país, sea para el consumo interno o la exportación, y minimizaron el descubrimiento de una mafia dedicada a adulterar esos productos, según el secretario del Departamento de Defensa Agropecuaria del Ministerio de Agricultura del país norteño, Luiz Eduardo Pacifici Rangel.

Además del pronunciamiento oficial, el presidente brasileño, Michel Temer, convocó a una reunión con autoridades de diversos ministerios y con empresarios del sector, a fin de discutir la situación, que pueda tener impacto en el sector externo.

Temer también convocó a un numeroso grupo de embajadores de países que importan carnes brasileñas y han manifestado preocupación por ese asunto. Entre ellos están EEUU, China y los países miembros de la UE, que representan tres de los mayores destinos de esos productos.

Brasil es el mayor exportador mundial de carne bovina y de pollo, el cuarto en el segmento de cerdos, y las ventas externas de esos tres sectores representaron el año pasado el 7,2 % de ese comercio, por US$ 11.600 millones.

Europa pide explicaciones

Por otra parte, el teléfono del ministro de Agricultura de Brasil, Blairo Maggi, sonó el viernes de manera imprevista. Al otro lado de la línea estaba el agregado para la Agricultura de la Unión Europea (UE) para pedirle una reunión urgente por el caso de la carne adulterada, reconoció Maggi. La reunión se realizará hoy., pero el ministro brasileño adelantó que "ese problema afecta y afectará a todos. Vamos a trabajar para minimizar lo máximo".