La perspectiva agroclimática sudamericana de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires difundida hoy, sostiene que "el sistema climático evoluciona hacia la normalidad" pero conservará dosis residuales del episodio conocido como "el Super Niño 2015/2016" y proyecta un invierno con los procesos atomosféricos más moderados y una primavera con gradual reactivación de las precipitaciones que tendrán registros abundantes hacia el fin de ese período.
"El sistema climático evoluciona hacia la normalidad, pero conservando una buena dosis de acción residual del episodio del Super Niño 2015/16", expresa el informe de la Bolsa de Cereales.
"A lo largo del otoño y lo que va del invierno 2017, el sistema climático evolucionó gradualmente hacia la normalidad, poniendo fin a los rumores acerca del posible desarrollo de un episodio de El Niño, que hubiera tenido consecuencias catastróficas", sostuvo la Bolsa y añadió que "al momento de redactarse este informe, el Océano Pacífico Ecuatorial se encontraba en estado neutral, levemente más cálido que lo normal".
El informe detalló que paralelamente, el Océano Atlántico Subtropical observó un marcado enfriamiento, producido por el avance hacia el norte de la corriente marina fría de Malvinas, y el correlativo retroceso de la corriente marina cálida del Brasil.
"Debido a lo expuesto, es probable que la campaña 2017/18 muestre un desarrollo más cercano a lo normal que las dos campañas anteriores, pero conservando un nivel de perturbación superior al normal", proyectó.
De esta forma, se estima que "el régimen hídrico superará al promedio en la mayor parte del área agrícola, a excepción de su porción sudoeste, y exhibirá un riesgo de tormentas severas superior al promedio, especialmente sobre las zonas anegadas, cuya evaporación local potenciará ese tipo de eventos".
"El régimen térmico combinará frecuentes lapsos con temperaturas superiores a lo normal, con cortas pero vigorosas entradas de aire polar, que causarán el riesgo de heladas tardías, durante la primavera 2017, y el riesgo de heladas tempranas, en el otoño de 2018", avanzó el informe.
Las perspectivas climáticas para el agro proyectan específicamente que durante lo que resta del invierno de 2017 se observará una moderación de los procesos atmosféricos y es posible una mayor estabilidad del clima.
"A medida que transcurra el invierno 2017, se observará una moderación de los procesos atmosféricos, que posibilitará la estabilización del sistema climático", informó.
El informe aclaró que "no obstante, se producirán frecuentes situaciones de tiempo nublado y húmedo que, aunque no aportarán grandes cantidades de agua, dificultarán el avance de las labores, a la vez que retardarán la reducción de los excesos hídricos existentes".
El estudio proyectó que "las áreas anegadas de las cuencas de los ríos Quinto y Salado (círculo blanco), el Litoral Fluvial y otras zonas, continuarán observando tormentas localizadas, que serán alimentadas por la evaporación local procedente de sus superficies".
También explica que "el régimen térmico continuará observando un nivel medio algo superior a lo normal, con lapsos cálidos de cierta intensidad, que se alternarán con irrupciones de aire polar, que continuarán manteniendo el riesgo de heladas hasta el final de la estación".
Las perspectivas climáticas que divulga la Bolsa, indican que "la primavera experimentará una gradual reactivación de las precipitaciones, que irán aumentando, desde valores moderados en su inicio, hasta registros abundantes, en su parte final".
El área agrícola de Bolivia, la Región del Chaco del Paraguay, el NOA, el oeste de la Región del Chaco y la mayor parte del área agrícola del Brasil observarán precipitaciones normales a superiores a lo normal, añadió el informe pero precisó que "aunque no se excederán significativamente los valores acumulados normales, se presentará el riesgo de tormentas severas, que producirán impactos locales".
Sólo el centro-oeste y sudoeste del área agrícola argentina, el área agrícola uruguaya y el norte del área agrícola chilena experimentarán precipitaciones algo inferiores a lo normal, especificó el informe pero agregó que "lamentablemente, las áreas anegadas (círculo blanco) continuarán potenciando las tormentas sobre su superficie".
Alertó luego que el régimen térmico exhibirá una evolución promedio algo superior a lo normal, con frecuentes episodios con temperaturas elevadas, que se combinarán con abundante humedad atmosférica, dando condiciones propicias para los ataques de enfermedades y plagas.
"No obstante, continuarán produciéndose irrupciones tardías de aire polar, produciendo un riesgo de heladas tardías primaverales superior a lo normal", concluyó.
