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Cómo es el trabajo de la brigada canina en los aeropuertos

En el Día Nacional del Perro, el Senasa resalta la labor de su brigada canina en los diversos puestos de control.

La brigada canina se conforma por binomios formados por un inspector guía y un perro entrenado. Mejora la eficiencia de las inspecciones de equipajes y el transporte en varias estaciones terrestres, aeropuertos y pasos fronterizos.

Cómo trabaja la brigada canina

Integrada por perros de raza Beagle y Labrador, la brigada canina trabaja estratégicamente reforzando los puntos críticos de control con el objetivo de hacer más eficiente la labor de proteger el patrimonio sanitario argentino. Actualmente, la labor se lleva a cabo en dos lugares: la barrera zoofitosanitaria en Patagonia y el aeropuerto internacional ubicado en Ezeiza, provincia de Buenos Aires.

Los agentes caninos inspeccionan los productos orgánicos, vegetales o animales en el equipaje de los pasajeros. Esta tarea puede abarcar, por ejemplo, la detección de un frasco de miel, que es un producto de ingreso prohibido, o una lata de atún con el rótulo del país de origen correspondiente, que está permitido (Resolución 295/99).

brigada canina en los aeropuertos

brigada canina en el aeropuerto

Se sientan o acuestan sobre el bolso o valija cuando encuentran algún elemento de los encuadrados como prohibido (materia orgánica). El personal del Senasa retira el equipaje, lo encinta para identificarlo, lo abre y, si se encuentra algo que sea ilegal, se decomisa y se labra un acta, para luego destruirlo en presencia del pasajero.

La ejecución de estas brigadas tiene dos aspectos importantes para la eficiencia de las funciones del Senasa: por un lado, mejorar el control de los equipajes que ingresan an una región con altos estándares de sanidad; y por otro lado, optimizar y agilizar los controles en situaciones críticas, como durante las temporadas turísticas altas.

Para llevar a cabo esta tarea, cada perro está acompañado por su dueño, lo que forma un dúo en el que ambos recibieron la capacitación adecuada para desarrollar de manera efectiva estas acciones de control.

Los canes atraviesan una etapa de apego en la que se trabaja para que reconozcan sus nombres y socialicen, previa al inicio del adiestramiento específico que recibirán durante alrededor de un año a cargo de especialistas del Senasa.

Las normas de bienestar animal son implementadas en cada etapa de este proceso de educación, adiestramiento y trabajo. En este sentido, los principales parámetros son el buen trato, la buena alimentación e hidratación, un ambiente apropiado, una correcta salud y prevención de enfermedades, un correcto desarrollo cognitivo-emocional y la expresión de su comportamiento normal y natural.

Como resultado, el Senasa fortalece su sistema de vigilancia y prevención de plagas y enfermedades. Esto permite consolidar el estatus sanitario y mantener un buen posicionamiento respecto al acceso a los mercados internacionales más exigentes.