La cebolla es un agronegocio muy consolidado en el sur de la provincia de Buenos Aires y parte de Río Negro. Sin embargo, cada año, a partir de la crisis hídrica en la región, se debate su intención de siembra. Para conocer más de esta realidad, Agrolink Radio dialogó con Daniel Iurman, coordinador territorial del INTA Hilario Ascasubi.
“En el sur de la provincia de Buenos Aires se produce alrededor del 60% de la cebolla del país, y más del 80% de la cebolla que se exporta a Brasil. Para la producción es fundamental el riego, por lo que se utiliza el agua del río Colorado”.
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El Río Colorado nace en la cordillera de los Andes y desemboca en el mar Argentino. Tiene su origen en el límite entre Mendoza y Neuquén. “Su caudal está directamente relacionado con lo que pase con las nevadas y en los últimos 10 años vienen muy mal. Sin embargo, se logró acumular agua en el dique Casa de Piedra en la provincia de La Pampa, y se pudo mantener la producción”.
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Este año estuvo complicado por la falta de nevada, situación que cambió a principios de julio. “Eso trajo un alivio muy importante para todo el sector productivo, no sólo la cebolla”.
Según nos contó Iurman, cada año el agua llega a principios de agosto, esta vez va a llegar un mes más tarde lo que complica la siembra de algunos cultivos de gruesa, y complicó la siembra de cebolla temprana: “Hubo productores que no sembraron. Por suerte no fue un efecto catastrófico, ya que la nevada salvó la producción”.
“La perspectiva era que el agua comenzará a llegar a mediados de septiembre utilizando las reservas acumuladas en el dique. Por las nevadas de julio, se incrementó el volumen de agua disponible y se espera que el deshielo sea más generoso. Se están abriendo las compuertas, esperando que a principio de septiembre llegue el agua a la zona”.
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Oferta y demanda
La zona es formadora de precios porque es formadora de oferta, nos dice el referente. La demanda es bastante inelástica: por más que varíe su precio, la gente igual la consume. Como la demanda está fija, cualquier cambio en la oferta, dispara el precio. “Este es un problema característico de la cebolla, que puede afectar mucho a los productores”.
“Se está trabajando en diversificar la producción con intensificación para bajar los costos productivos y poder ser más competitivos en el mercado. Se busca producir otros alimentos que permitan utilizar la capacidad instalada en la cebolla, y así sostener a los horticultores que en general no son dueños de las tierras”.