Cooperativa Tambera Paraná -Cotapa- dio sus primeros pasos en el año 1964, en un momento en el que se comenzó a exigir la venta de leche pasteurizada en áreas urbanas. En aquel entonces, la cooperativa levantó una planta en terrenos que le había cedido la Municipalidad de Paraná y empezó a procesar 700 litros de leche, eran cinco los empleados y cobraron su primer sueldo al medio año. Los operarios hacían desde trabajos de producción, mecánica, hasta tareas de pintura. Pese a ello, siempre confiaron y nunca bajaron los brazos.
Pasados unos años, en 1968, el Gobierno de Entre Ríos promulgó la Ley N° 4.685 de promoción de la lechería. Un año después, se inauguraba el Túnel Subfluvial, una obra de infraestructura inimaginable para la época que vinculó a la capital entrerriana con la santafesina en todos los aspectos, desde lo social hasta lo económico. Todo estaba dado para que la cooperativa vaya creciendo y diversificando su producción, como una marca reconocida en la región. Fue así que durante varios años muchos de sus productos estuvieron presentes en la mesa de entrerrianos y santafesinos.
Te puede interesar: Lechería: suman un mecanismo para corregir el precio pagado al tambero
Cotapa cayó y volvió a empezar
En 2003 la Cooperativa enfrentaba serios problemas económico-financieros, atribuidos, entre otros, a los altos costos, necesidad de mejorar los sistemas administrativos, la baja productividad operativa, la localización, la pérdida de proveedores, la insuficiencia de capital de trabajo, los déficits de gestión y el elevado endeudamiento, principalmente con la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Un año después, Cotapa entró en concurso preventivo de acreedores. El 18 de junio de 2006 en el Juzgado Civil y Comercial Nº 3 se inició el proceso de quiebra, la que recién se declaró en 2015, y no sin antes pasar por varias experiencias sin resultado positivo.
A más de medio siglo después de su surgimiento como cooperativa láctea, y luego de la quiebra, el desguace y el abandono, la Cooperativa de Tamberos Paraná (Cotapa) está en un camino de recuperación, ahora en mano de sus trabajadores que conformaron una cooperativa de trabajo.
Ver también: Tamberos entrerrianos se volvieron a agrupar para defender sus intereses
En marzo de 2022, luego de que le cortaran la luz y cerrara sus puertas del peor modo, los empleados de Cotapa consiguieron un acuerdo con sus antiguos dueños que les permitiera utilizar las instalaciones de la fábrica, ubicada en Avenida Almafuerte de Paraná, e iniciar un lento proceso de producción: primero trabajaron para terceros, pero después, reinvirtieron, pusieron a punto las máquinas, incorporaron tecnología, contrataron un ingeniero en alimentos.
Reapertura del histórico local y objetivos a corto plazo
Los trabajadores de Cotapa, que tomaron el mando de la cooperativa, cerraron el 2023 con la reapertura del tradicional local de venta al público, ubicado en avenida Almafuerte de Paraná, en el predio de la fábrica. La administración está tercerizada y cuenta con lácteos exclusivos de la marca a un precio preferencial, además de embutidos, fiambres y productos de almacén. “Fue un gran logro para nosotros cerrar el año así. Tratamos de llegar con un buen precio teniendo el cuenta la situación difícil que estamos pasando”, comentó el presidente de la firma, Carlos Strada.
Los trabajadores han realizado diversas inversiones para mejorar la infraestructura de la fábrica. En primer lugar, se llevaron a cabo reparaciones en los compresores de frío, los bancos de frío y ambas calderas. Además, se adquirieron un sampie y una zorra eléctrica para facilitar el transporte interno.
“Nuestro objetivo principal es darle continuidad a la fabrica. Desde poner en marcha las maquinas hasta comprar maquinas. A fines de 2023 adquirimos la línea de Tetrapak y logramos completar el trabajo con el banco de frio con la adquisición de la torre de enfriamiento, lo que nos va a permitir aumentar el volumen de producción”, detalló Strada.
En cuanto a los productos que comercializan, contó: “Arrancamos con solamente dos productos que son leche en polvo y larga vida. Después gracias al trabajo y las inversiones, logramos ir agregando dulce de leche, yogurt y crema”.
Strada aprovechó para agradecer a proveedores, productores y clientes por depositar su confianza y acompañarlos en este renacimiento productivo. De igual manera, destacó el acompañamiento del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (InaeS) y del Instituto de Promoción de Cooperativas y Mutualidades.
Actualmente los productos se están comercializando a Santa Fe, el interior de la provincia de Entre Ríos, Chaco y Misiones. Uno de los objetivos para el corto y mediano plazo es reactivar el circuito comercial en Paraná.
El 12 de julio de este año Cotapa cumple 60 años y los trabajadores que lograron que la firma resurja de la quiebra se preparan para anunciar más novedades y sobre todo, mostrar con orgullo que la unión hace la fuerza. Cotapa, es un ejemplo, de una cooperativa láctea que resurgió de la quiebra con el empuje de sus trabajadores.