Una nueva nota publicada por Contenidos CREA, comenta que en el ámbito de la red CREA conviven prácticamente todos los modelos de producción lechera de Argentina. Por eso, es muy esperado el análisis anual de las gestiones lecheras CREA.
Esa disminución está asociada a un uso creciente de concentrados en las últimas campañas y, en menor medida, a la mayor confección de reservas en una fase de tres campañas consecutivas caracterizadas por restricciones hídricas y desastres climáticos que se extendieron por la mayor parte de las cuencas lecheras.
Al analizar las 10 empresas más y menos destacadas del ejercicio 2022/23, considerando para ese ranking el indicador Margen Bruto/ha/tambo total, puede advertirse que diferentes regiones y modelos productivos conviven en ambos extremos.
Concluyen resaltando que, el “mapa” de los diez casos más sobresalientes muestra que la alta productividad lograda por unidad de superficie (alta carga x destacada producción individual) no es garantía de buenos márgenes brutos por hectárea. Otros factores, como el precio de venta de la leche cruda o la utilidad generada por la venta de animales, también mostraron una elevada dispersión de situaciones.
“Un aspecto en el cual observamos un diferencia importante en los diez casos destacados respecto del resto es en la eficiencia de uso de los concentrados, dado que los top ten producen más que el promedio de la muestra –y mucho más que los diez casos menos destacados– por unidad de concentrado utilizada”, remarca Ignacio Laulhe, asesor del CREA Tambero Mar y Sierras.
Al evaluar el MB/ha.TT de las diferentes regiones, se evidencia que Oeste y Mar y Sierras tuvieron el 75 % y 63 % de los casos en los dos primeros cuartiles, mientras que esa proporción fue del 47 % en Este, 40 % en Oeste Arenosos, 39 % en Centro, 36 % en Santa Fe Centro y 14 % en Litoral Sur. Buena parte de la distribución de situaciones se explica por el hecho de que en algunas regiones el desastre climático ocurrido el 2022/23 fue menos pernicioso que en otras.
La necesidad de incrementar el uso de la suplementación en los sistemas pastoriles o semipastoriles, como consecuencia de la situación climática, coincidió con un aumento desproporcionado del costo de esa erogación, el cual no fue acompañado en la misma medida por el ajuste del valor de la leche cruda.
“Más allá de las dificultades experimentadas en la última campaña, aquellas empresas lecheras que además se dedican a producir granos lograron, gracias a los ingresos generados por el tambo, sobrellevar con mayor holgura los bajos márgenes o las pérdidas económicas de la actividad agrícola”, señala Santiago de Ponti, líder del proyecto Tambo en Foco.
Por su parte, Pablo Cañada del área Ambiente de CREA realizó un análisis de los parámetros de emisiones de gases de efecto invernadero (Kg.CO2 eq/l ECM y T.eqCO2 eq/ha) de los veinte casos analizados correspondientes a las gestiones lecheras 2022/23.
Informe completo: Qué muestran las gestiones lecheras CREA