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Crisis en el sector de los biocombustibles y un futuro condicionado

Agrolink Radio dialogó con Claudio Molina- director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno- quien nos contó la actualidad del sector y la necesidad de avanzar con normas legales que protejan y alienten este tipo de producción.

Luego de 11 meses de reclamo del sector de los biocombustibles, a través de las Resoluciones 4/2020 y 5/2020, el Gobierno Nacional actualizó los precios del biodiésel y del bioetanol. Las mismas, fijan en $ 32,789 por litro, el precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de caña de azúcar para su mezcla obligatoria con nafta; y en $ 32,789 por litro el precio de adquisición del bioetanol elaborado a base de maíz. Para el biodiesel, el precio es de $ 48.533 por tonelada.

A pesar de este aumento, la situación continúa muy crítica con plantas que al momento se encuentran sin actividad. Desde Agrolink Radio, hablamos con Claudio Molina- director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH)- quien nos contó la actualidad del sector y la necesidad de avanzar con normas legales que protejan y alienten este tipo de producción.

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Para entender donde nace el conflicto, hay que remitirse al principio: "En el año 2006 se sancionó la Ley 26093, para la producción y uso sustentable de biocombustibles. A aplicación obligatoria comenzó en 2010. A través de una mandato se dispuso que los refinadores de petróleo debían a incorporar bioetanol a las naftas y biodiesel a gasoil", comienza explicando Molina.

Según contó el referente, el corte empezó con un 5% mínimo, que luego fue creciendo, hasta llegar al 12% de bioetanol en las naftas- que se reparten (más o menos) una mitad en caña de azúcar y la otra mitad de maíz-, por otro lado, biodiesel de soja en un 10%.

"Para que este esquema funcione bien el Gobierno, como órgano de control, debe establecer mensualmente un precio en función a los costo de producción y a la utilidad razonable. Sin embargo, ese precio estuvo congelado desde diciembre del año pasado, hasta octubre".

Cuando asume el nuevo secretario de Energía- Darío Martínez-, se encontró con un gran problema, por el retardo en la actualización del precio. "La suba que tienen que tener los biocombustibles de acuerdo a fórmula va al rededor de un 35- 40%, pero subió solo un 10%".

En este contexto, algunas plantas siguen funcionando- fundamentalmente los ingenios azucareros, porque es una actividad zafrera-, pero en el caso del bioetanol de maíz y biodiesel las plantas están paradas.

Paralelamente, otro de los problemas- de corte estructural- es que la ley de biocombustibles vence el 12 mayo del 2021. Bajo este panorama, se abren dos posibilidades: se prorroga la ley existente, o se sanciona una nueva.

"Si bien la prórroga la puede realizar el Ejecutivo con un decreto, el Poder Legislativo estableció que se aplazara hasta el 2024, entendiendo que se cumplen en esa fecha los 15 años estipulados por la normativa (esto teniendo en cuenta que su implementación comenzó en 2010)".

Actualmente hay dictamen en comisión de energía en el Senado, todavía falta que se vote, aunque "está prácticamente resulto", advierte Molina, luego pasa a Diputados.

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Un nuevo proyecto de ley

"Nosotros consideramos que es más importante sacar una nueva ley, y que como mucho, la prórroga sea solo por un año". En un trabajo con que viene realizando la AABH con la Liga Bioenergética, proponen algunos de los siguiente puntos:

  • Tal como en la actual ley, 15 años de vigencia.
  • Intensificación del uso de biocombustibles. "En lugar de tener un piso legal del 5%, que sea del 15%, a partir de allí, se establecerá un sendero para el aumento del porcentaje".
  • Incorporación de vehículos con motores flex. "Con la nafta, el objetivo es llegar a cortes con bioetanol de 27,5% y esto implica homologar los vehículos con motores flex. Los vehículos producidos en Argentina que van a hacia Brasil son Flex, pero acá no se pueden usar. La idea es que el consumidor pueda usar el producto según su preferencia. En autos que no tienen incorporados este tipo de motores, se le puede agregar un kit de conversión".

En el caso del biodiesel, la idea es ir haciendo pruebas para ir aumentando el porcentaje del corte. "Hay demasiados miedos que no tienen sustento técnico. Hay que avanzar con cuidado teniendo en cuenta la salud y el medio ambiente", concluyó el experto.

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