Un nuevo final de año se avecina y se impone un balance. Mucho se ha avanzado en 2017 en acciones de ordenamiento y transparencia de la cadena de ganados y carnes, pero la labor no está concluida y se deberá redoblar el esfuerzo en 2018 para mantener lo hecho y avanzar en lo pendiente.
El 14 de diciembre se llevó a cabo la última reunión del año de la cadena con parte del gabinete nacional en Casa Rosada. Esta vez no pudo participar el Presidente como lo hizo en las cuatro anteriores, pero sí estuvieron los principales funcionarios de diferentes dependencias y se contó con la coordinación del ministro de AgroIndustria Luis Miguel Etchevere.
En la misma se analizaron los avances, destacándose el cese con retiro de la personería de seis pseudocooperativas, la intimación a 140 operadores por retención indebida de Iva de los cuales 65 regularizaron espontáneamente su situación, otros 9 lo hicieron luego de la suspensión dispuesta por Subsecretaría de Control Comercial Agropecuario (SUCCA) mientras que otros 10 están proceso de suspensión; también se resaltó la unificación y rebaja de alícuota de IIBB al comercio en provincia de Buenos Aires al 2,5% y la disminución de alícuota de percepción de IIBB a los titulares de faena en el 1,75% en la misma jurisdicción así como los avances en el régimen de prenda vacuna, la decisión de implementar el mismo sistema de pago a cuenta de Iva para el sector porcino y la propuesta elevada al congreso de reducir y equiparar el IVA en todas las carnes en una alícuota del 10,5%, entre otros puntos.
En tanto, también debemos mencionar que hay cuestiones pendientes como: resolver el sistema de restricción a la exportación de cueros crudos (sin curtir); implementar entre el 1 de enero y el 31 de Marzo el sistema de "cajas negras" (controlador de balanzas y circuito de cámaras) en TODOS los establecimientos que realicen matanza de animales, sin excepción alguna; encontrar un sistema tributario que contenga al comercio minorista (carnicerías), reconocido como problema estructural y general no exclusivo solo del negocio de carnes; avanzar en un mejoramiento del status sanitario de los mataderos y frigoríficos y lograr que SENASA actúe como organismo de policia sanitaria federal en cualquier establecimiento (provinciales y municipales) velando así por la salud de los consumidores; concretar la apertura real de comercio de carnes con Estados Unidos, convenios UE-Mercosur , protocolos de carne enfriada y con hueso con China y avanzar en negociaciones con otros mercados.
Los números dan cuenta de un balance positivo: creció la faena que al cierre del año sumaría más de 12,5 millones de cabezas bovinas, creció el consumo y también las exportaciones. A nivel de stock ganadero se ha crecido levemente, entramos en una fase de mantenimiento y por consecuencia se hace muy importante mejorar en eficiencia y producir mayor cantidad de kilogramos por animal enviado a faena.
El nivel de precios de la carne en el mercado interno viene muy por detrás de la inflación, con una aumento interanual de noviembre 2016 a noviembre de 2017 entre el 14 y 18 % según distintos cortes y si se mide entre Marzo y Octubre entre un 4 y 6%. Estos guarismos surgen del relevamiento de precios al consumidor que realiza IPCVA en Capital y Gran Buenos Aires y desde marzo de este año en las ciudades de Córdoba y Rosario. En el mismo relevamiento otras carnes como pollo y pechito de cerdo han tenido incrementos aún menores. Por estos motivos el consumo de carnes actual por habitante supera los 120 kilos por habitante/año noticia que es muy buena para el consumidor pero que hace que la rentabilidad para los distintos operadores intervinientes de la cadena sea muy acotada.
El cierre de año nos encuentra conformes con los avances logrados, con ganas de seguir mejorando el ambiente de negocios pero alertas para no cometer equivocaciones que nos hagan retroceder.