Siempre dijo. Existencialista Pampeano. Poeta único. Expresa angustias desde su alma y expresa las de otras.
El sur como horizonte. Dedos grandes en guitarra. Acordes, armonías únicas. Una barba tan blanca como su voz en registro bajo tiñó cada auditorio en donde se presentó. Lo sigue tiñendo.
Sonidos.
Larralde: Contestario al su público. Una dialéctica que él sabe llevar. “Dejame de joder, acá vine a cantar”, lanzó la vez que lo vi, en el 97, en el teatro Español de la ciudad de 25 de Mayo. Le respondía a un chacarero que le preguntaba por el significado de sus letras.
Su figura se agranda como su porte. Indomable potro de Huanguelén, lugar donde nació. Nunca se ató al palenque de las discográficas. Nunca en festivales. Nunca condescendiente.
Solo en el viento lo imagino, ejercitando una respiración diafragmática para interpretar la realidad y luego contarla a través de su mirada.
Sentires y pesares, rabias y silencios, alegrías y soledades, desfilan por el cuerpo de esas composiciones que emanan de un canto que puede sonar a descarnado, pero que tiene tono hondo y sensible.
Dueño de un estilo gauchesco, que permite asociarlo a la llanura del paisaje bonaerense y a los personajes de José Hernández o Ricardo Güiraldes, sobre todo con este último y su Don Segundo Sombra, quien describió aquella “Pampa Azul”. Es que el ganado llegaba al mar. Los confines. Los límites y los comienzos. La metáfora misma. Eternidad.
Si Atahualpa leyó a los simbolistas franceses para ejecutar toda su obra, Larralde, y no lo sé, leyó a los filósofos de la sospecha y dibujó el pensamiento criollo a través de su música. ¿La hizo para llorar? La hizo para vivir.
Es lacerante. En ella podemos interpretar la desigualdad entre el peón y el patrón, el existencialismo del gaucho, la vida cotidiana del hombre rural, los oficios varios del changador, las declaraciones de amor, el transcurrir del tiempo mirando el horizonte. Tampoco faltan los extratextos y homenajes a poetas del sur, como Berbel. No sólo escribe como la san puta, sino que sabe leer.
¿Qué dicen las personas sobre su obra?
En trabajo de producción en redes, hice la siguiente consulta. La dejé en el muro de Facebook. Dice: No creo poder entrevistarlo nunca, porque siempre se mantuvo a orilla del mercado.
Por eso preparo nota sobre José Larralde.
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Larraldiano, si quiere dejar un breve comentario sobre su obra, su poesía única, será citado.
También larraldianas.
Rubén Baldo, jubilado, y ex comerciante de insumos agropecuarios, contestó: “Ha tenido una filosofía de vida de la que nunca se apartó, todos sus temas son maravillosos, difícil decir este es el mejor, toca la guitarra de una forma simple pero fabulosa, Dios le ha dado una voz única, lo vi alrededor de diez veces y en todas me emocioné y tuve durante todo el concierto un suave llanto, para mi es el mejor musico del mundo y no exagero, lastima no poder verlo nuevamente, pero su obra discográfica es imborrable, grande José y va una frase de "Si yo elegí mi destino" No sé si el camino viene o va" solo a él se le ocurre algo tan simple pero verdadero”.
Por su parte, Cecilia Lago, poeta y docente, manifestó: “Cuando se estudia filosofía en las escuelas, debería estar incluido. -Aquel que le tiene miedo a la palabra es un pobre tipo. Posiblemente lastime más una palabra que un cuchillo. Un arma te puede quitar la vida, pero no las ideas- “.
Y sigue. La docente Isabel Ávalos, relata: Llevé a mi hijo, por aquel entonces de 12 años, a una guitarreada de Don José a Lobos (3 y 1/2 horas arriba del escenario metía el hombre). Hacia el final se me dormía el nene.. y yo lo tocaba y le decía: -"ahí viene la anécdota de los huevos". Parece que Don José padre vendía huevos puerta a puerta para un turco. Si alguno se rompía podía quedárselo. La mamá esperaba en el portillo a que llegue su marido en la chata, a ver si traía alguno. Al llegar él le decía: -"vieja, hoy no se rompió ninguno”. No mediaba en él la picardía de romper una cáscara para echar uno en la olla. Esa nobleza. Sublime.”
“El respeto debe ser desde el más chico al más grande. Respete cuando usted mande y rispete cuando es manda'o. Respetar y ser callado son las armas del que sabe”, enuncia Sofía Gilbert, escritora local.
José María Bovino y Emanuel Sánchez, coinciden en una frase emblemática y polisémica: “Naides mezquina salmuera, cuando es de otro cuero el tajo”.
Juan Ignacio Lozano, Dr en Ciencias Sociales, agrega:
“Estoy en esta mesa rota
destartalada y vieja
¡Pensándolo mejor... hecha pelota!
que cuando afirmo los codos se me queja.
La remendé con una tabla "crota",
pero agarro la viola ¡y me da oreja!
miro el cielo en
de una ventana chota
y acomodo la vida en una nota
que no siempre me sale muy pareja.
Que decirte, lo escuchas, y te acompaña, describe y pone la voz en la vida cotidiana de mucha gente invisibilizada”.
Por último, Susana Álvarez, dice: Lo empecé a escuchar cuando mi hijo Juan Manuel, estaba en la Facultad de Agronomia en la UBA, fue un viaje de ida, nunca se deja de escuchar en algún momento del día, todos los días”.
Boliche La Rápida Las Marianas. Un oriundo de Las Marianas de tercera edad contó que aquí hizo unos de sus show el cantautor José Larralde en la década del 60. Paraje La Rápida, Navarro. Aporte de Daniel Zeoliti.
Todos textuales. ¿Lo escuchaste? ¿Lo sentiste?
Un dato importante. Hollywood lo usó:
“Justo en el último capítulo, cuando lo matan al profesor este (el personaje Walter White) aparezco yo cantando ‘‘Quimey Nequén’. Y yo digo, ‘qué tiene que ver en el norte de México ‘Quimey Neuquén’...’”, cuestionó Larralde, no muy convencido, durante la entrevista El año pasado. Una de las últimas que se le conoce. Ni siquiera habló de la muerte de su amigo Iorio.
“No cobré un mango... no me dieron un mango por eso”, reveló el músico y, en la misma línea, agregó: “Dicen que acá no hay convenio con Estados Unidos... qué raro, ¿no?”, cuestionó el intérprete de “Grito changa”.
Por otro lado, años antes, en la plataforma YouTube se transmitió la escena en la que apareció el profesor Walter White y de fondo “Quimey Neuquén”, y los argentinos se mostraron orgullosos de la elección del folclorista en la multipremiada ficción. “No lo podía creer cuando empezó a sonar don José Larralde. Increíble la producción de la serie, como fueron capaces de bucear en lo más profundo del folclore latinoamericano y encontrar la canción justa”, escribió un usuario en una nota en Diario La Nación.
José. No sé si estás en Avellaneda, en constitución, o en tu pueblo natal. Solo sé que tu poesía es patria, tierra, agua y aire. Entrar en tu mundo significa involucrarse y participar de una ceremonia íntima. Te hablo a vos. Ofrecés una mirada sin concesiones sobre un país que no está en nuestra memoria. "Yo en realidad no le canto a nadie. Canto lo que viví y lo que veo vivir. Canto para mí. No soy personero de nadie, ni represento a nadie. No se vaya a confundir", dijo una vez en una entrevista.
José, gracias. Sos, como dice esta canción, El Mayor de los Amigos.
