Ingeniería en Fertilizantes (IF) es una empresa formada por profesionales y productores agropecuarios especializados en diseñar estrategias integrales para la agricultura moderna. Su enfoque innovador, respaldado por más de dos décadas de experiencia, se centra en agregar valor a los fertilizantes químicos tradicionales mediante la microbiología y la incorporación de bioestimulantes.
“Debemos destacar la voluntad de innovación de IF al agregar valor a un producto fertilizante químico tradicional mediante la microbiología. Considero que este enfoque filosófico de la empresa es muy interesante para introducir innovación en la agricultura argentina”, sostiene la bióloga María Eugenia Teruel, a cargo del laboratorio de I+D de IF.
Desde está visión, buscan lograr una nutrición integral, no solo para los cultivos, sino también para el agrosistema en su conjunto. “Creemos que la nutrición química es esencial para alcanzar el potencial que los cultivos necesitan. Pero debemos hacerlo utilizando una fracción bioestimulante en nuestros fertilizantes”, destacó la ingeniera agrónoma Ana Julia Pérez Moreno, titular del área de desarrollo técnico y comercial de IF.
IF desarrolló esta tecnología disruptiva en el campo de la nutrición de cultivos extensivos, que potencia su desarrollo, aumenta la disponibilidad de nutrientes, promueve la biodiversidad en los agroecosistemas y mejora el rendimiento de los cultivos frente a factores de estrés abiótico y biótico.
Productos destacados
Entre las soluciones que la empresa pone a disposición de los productores, se destaca Solum, un NS líquido+bioestimulante de aplicación al suelo desde presiembra a estadíos tempranos de desarrollo, orientado para etapas de alta demanda de nutrientes y crecimiento de los cultivos.
Se trata de una sustancia que combina los tradicionales beneficios de nutrición química, nitrógeno (N) y azufre (S) y zinc (Zn), y una formulación bioestimulante compuesta por un equilibrado consorcio de microorganismos, sus metabolitos (fitohormonas, antibióticos, entre otros) y materia orgánica de elevado valor biológico.
Por otro lado, Fronda, un nitrógeno foliar+bioestimulante, que se aplica en forma foliar, aportando nutrientes de rápida absorción. Este producto se utiliza en etapas más avanzadas del cultivo, específicamente en la fase de diferenciación de meristemas.
Este producto foliar, es la herramienta clave para esquemas de fertilización que particionan las dosis de entrega de nutrientes, sustituyendo en parte a las fuentes tradicionales de N debido a su altísima eficiencia en su uso y su óptimo retorno de la inversión.
Además, es un fertilizante que puede aplicarse mezclado con fungicidas e insecticidas, mejorando su performance y bajando los costos al productor. Es un producto recomendado para aplicar de v6 a v10 en cultivos de verano ó Z31 a hoja bandera en cultivos de invierno.
La mejor opción en momentos críticos
El desarrollo de estos productos se percibe como una oportunidad, ya que, en el caso de Fronda, se aplica en un momento crítico en el ciclo del cultivo en términos de nutrición. “Es un momento crucial en el desarrollo general de la planta, incluyendo el sistema raíz-suelo. Por lo tanto, consideramos sumamente valioso incorporar en este producto una fracción bioestimulante con microorganismos y componentes orgánicos para nuestros agroecosistemas”, cuenta Ana Julia Pérez Moreno.
Aunque se aplica de forma foliar, su objetivo es promover el desarrollo de una nutrición integral en un momento clave en el ciclo de vida de nuestros cultivos es decir, la transición de estadios vegetativos a estadios reproductivos.
La fragmentación en la entrega de nutrientes y la bioestimulación del sistema resultan en un crecimiento vegetal más robusto, que a su vez aumenta la resistencia y resiliencia de las plantas a los estreses, generando asimismo beneficios económicos significativos.
Según la especialista, que comparte el Laboratorio I+D de IF junto a María Eugenia Teruel, la inversión resulta siempre muy rentable al punto que “en los ejercicios económicos cargamos siempre el costo de la aplicación de la pulverizada extra a Fronda. Incluso en el caso de que se aplique en mezcla con un insecticida o con un fungicida, no aplicamos ese costo a este fitosanitario, sino que se lo sumamos al fertilizante. Así y todo, siempre la respuesta en el margen neto al bolsillo es positiva”.
Ambos fertilizantes son líquidos de manejo a granel que combinan la nutrición tradicional de los nutrientes químicos con una fracción bioestimulante, compuesta por un consorcio de microorganismos autóctonos y sus metabolitos (hormonas de crecimiento vegetal, precursores, antibióticos) y materia orgánica de elevado valor biológico.