Agricultura

Descubren la estructura de una proteína clave en el virus del Mal de Río Cuarto en maíz

El Mal de Río Cuarto (MRC) es una enfermedad viral que afecta al maíz en Argentina, ocasionando importantes pérdidas económicas. Con el objetivo de desarrollar estrategias biotecnológicas antivirales, un equipo de investigación integrado por especialistas del INTA y el Instituto Leloir ha logrado describir la estructura de una...

El Mal de Río Cuarto (MRC) es una enfermedad viral que afecta al maíz en Argentina, ocasionando importantes pérdidas económicas.

Con el objetivo de desarrollar estrategias biotecnológicas antivirales, un equipo de investigación integrado por especialistas del INTA y el Instituto Leloir ha logrado describir la estructura de una proteína clave en el virus del MRC.

Este descubrimiento brinda nuevas oportunidades para comprender su función y abrir líneas de investigación que contribuyan al manejo de esta enfermedad.

El equipo liderado por Mariana del Vas, especialista en virología y biotecnología vegetal del Instituto de Agrobiotecnología y Biología Molecular del INTA, se ha dedicado durante más de 10 años a investigar la replicación viral y las bases moleculares del Mal de Río Cuarto. En este contexto, descubrieron que el virus se multiplica en estructuras llamadas viroplasmas o fábricas virales, compuestas principalmente por una proteína viral conocida como P9-1.

En colaboración con investigadores del Instituto Leloir especializados en el análisis de proteínas, liderados por el biólogo estructural Lisandro Otero, se logró resolver la estructura tridimensional de la proteína P9-1.

Este estudio exhaustivo, que duró más de
cinco años y contó con la participación de equipos de Argentina, España y Bélgica, reveló la versatilidad estructural de la proteína y proporcionó información crucial sobre sus propiedades biológicas.

Según los hallazgos, la proteína P9-1 adopta dos estados conformacionales en forma de anillo, uno constituido por 10 copias (decamérico) y otro por 12 copias (dodecamérico).

Este descubrimiento permitió comprender mejor cómo la proteína interactúa con el ARN viral y utiliza la energía de la planta para llevar a cabo la replicación y el ensamblaje de nuevas partículas virales en las fábricas virales.

La importancia de este estudio radica en que proporciona una mayor comprensión del mecanismo de replicación y empaquetamiento del virus del Mal de Río Cuarto, lo cual es fundamental para el manejo de esta enfermedad en el cultivo de maíz en Argentina.

Además, sienta las bases para futuras estrategias antivirales basadas en el uso de nanoanticuerpos de llamas dirigidos a la proteína P9-1. Estos nanoanticuerpos, podrían interferir con la estructura y función de las fábricas virales, ofreciendo nuevas alternativas
de control.

La caracterización estructural de la proteína P9-1 fue posible gracias a un enfoque integral y a la utilización de técnicas avanzadas como la cristalografía de rayos X y la microscopía electrónica en condiciones criogénicas.