Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expresa su preocupación ante la ya conocida crítica situación que atraviesa la empresa láctea SanCor. La crisis de la lechería nacional, largamente expuesta por CRA a lo largo de estos últimos años, también muestra su cara más dolorosa en la situación económica y financiera de esta empresa insignia y que termina golpeando directamente en el productor tambero, responsable de venderle diariamente su producción.
Dentro de esta realidad el tambero no solamente está cobrando un precio promedio por leche por debajo de su rentabilidad ($4,60 x litro de leche), sino que no cobra en tiempo y forma por su producción.
En este contexto de productores fundidos, cierre de tambos, establecimientos totalmente inundados sin fecha de regreso al trabajo si es que pueden hacerlo, y con una de las principales empresas hundida en una crisis financiera, desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) solicitan un aumento salarial del 49% más un bono de $ 3.000 para los trabajadores, desconociendo esta realidad, y lo que resulta incomprensible solicitándolo con la complacencia de la misma empresa.
En medio de una de las peores años de la historia láctea, con miles de productores que ya han dejado su actividad por no ser rentable, con localidades que han perdido su idiosincrasia “lechera”, y atravesando catástrofes climáticas sin precedentes, desde ATILRA se empecinan en exigir aumentos irracionales que terminarán afectando nuevamente al productor, que ya en estas condiciones vende sin saber cuánto y cómo cobrará, y al consumidor que paga cada vez más caro los productos lácteos.