La situación vuelve a ser “muy preocupante” para los productores lecheros de la Argentina. ¿No había pasado esa crisis? Sí, los tamberos habían logrado cobrar más de lo que les cuesta producir por unos dos a cuatro meses. Pero ese veranito ya se terminó, contó en diálogo con Radio Campo el titular de la Mesa de Productores de Santa Fe, Fernando Córdoba.
El dirigente explicaba que, después de esta etapa positiva, las PASO y la devaluación que las siguió, tuvieron su efecto en esta actividad. “Apenas pudimos recomponer la situación que arrastrábamos”, dice.
Córdoba también se refirió a la enorme cantidad de reuniones de la Mesa Nacional de Competitividad Láctea que puso en marcha el Gobierno en su mandato, y a los cuatro encuentros que mantuvieron con el Presidente. “Los avances han sido nulos”, cuenta, y dice que, por ejemplo, en la última, ya con esta preocupación latente, se habló del combate a la informalidad y la factura electrónica.
“Del precio al productor, que es lo que nos preocupa, no han mostrado avances. Al contrario, si uno habla con la industria también ven con preocupación que aparezca un litro de leche de más porque no están en condiciones de exportarlo y no se consume en el mercado interno”, agregó.
Para él, si eso significara una baja del precio al consumidor, estaría bien. Sin embargo, eso no ocurre y esa plata se diluye en la cadena, por lo que terminan perdiendo todos, explica.
¿Por qué la industria no puede exportar? Porque no es eficiente, asegura. “En cualquier parte del mundo hacer una tonelada de leche en polvo sale 200 dólares, pero en Argentina cuesta 700”, advierte, y suma que “los altos costos laborales y la presión impositiva hacen que el Estado se beneficie con impuestos y castigue a la producción”.
Si esto no cambia, más allá de cómo esté el precio internacional de la leche, no será atractivo exportar porque, si bien aumentó el dólar, existen las retenciones y todas las ineficiencias que no permiten solucionar este tema, dijo, y se mostró convencido de que “no es un problema que hoy esté en la agenda del Gobierno”.
Como conclusión, recordó que este es otro de los problemas que el Gobierno no logró resolver: “El segundo semestre ya pasó, no demostraron ser el mejor equipo de los últimos 50 años, las actividades productivas del interior no han crecido y sus políticas económicas han sido nefastas”.