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El 50% de los alimentos que consumimos hoy en día se cultivaron gracias a la tecnología de los fertilizantes

Considerados el “alimento de las plantas”, los fertilizantes permiten una nutrición equilibrada de los cultivos y un uso más eficiente del suelo.

Los fertilizantes son un insumo esencial para la producción agropecuaria moderna considerados “el alimento de las plantas”, aportan los nutrientes necesarios para su crecimiento y desarrollo, de la misma manera que los seres humanos requieren nutrientes para mantenerse saludables.

Las plantas obtienen la mayoría de sus nutrientes del suelo, pero no siempre en la cantidad o en el momento en que los necesitan. Allí es donde los fertilizantes cumplen un rol fundamental: reponer y equilibrar los nutrientes esenciales para garantizar una producción eficiente y sustentable.

Los principales nutrientes que las plantas necesitan —el nitrógeno, el fósforo y el potasio— se conocen como “macronutrientes”, ya que son indispensables para las funciones vitales de los cultivos. A ellos se suman otros elementos como el azufre, el calcio, el magnesio, el zinc y el hierro, que también cumplen roles específicos en el desarrollo vegetal.

Según la Asociación Internacional de Fertilizantes (IFA), cerca del 50% de los alimentos que se consumen en el mundo se producen gracias a la tecnología de los fertilizantes. En otras palabras, sin su aporte, el planeta solo podría producir la mitad de los alimentos actuales. Cada fruta, verdura o cereal que llega a la mesa tiene detrás un proceso donde los fertilizantes fueron clave para su crecimiento.

El desafío actual del sector no es solo producir más, sino hacerlo mejor. En ese sentido, el uso eficiente de los fertilizantes resulta central para alcanzar una agricultura sustentable.

El principio es simple: aplicar la fuente adecuada, en la dosis correcta, en el momento y lugar precisos. Sin embargo, para implementar esta práctica de manera efectiva se requiere conocimiento técnico y diagnóstico previo. Por eso, los análisis de suelo son esenciales para determinar qué nutrientes faltan y evitar tanto el déficit como el exceso de aplicación.

“Al igual que en la salud humana, la nutrición vegetal debe ser dirigida y monitoreada por un profesional. En este caso, por un ingeniero agrónomo”, explican desde Fertilizar Asociación Civil, entidad que promueve la investigación, el uso correcto de fertilizantes y la conservación del recurso suelo.

La industria de los fertilizantes atraviesa un cambio de paradigma. Si antes el objetivo principal era aumentar los rendimientos, hoy el foco se amplía hacia la nutrición humana y la calidad de los alimentos.

La IFA impulsa globalmente el desarrollo de fertilizantes que permitan cultivos más nutritivos y sostenibles, con menor impacto ambiental. Esto es clave en un contexto donde gran parte de la población mundial no recibe los nutrientes esenciales que necesita.

Por eso, se trabaja no solo en mejorar la calidad nutricional de alimentos básicos —como arroz, maíz o trigo—, sino también en fomentar la diversidad productiva, con más legumbres, frutas y hortalizas. Incluso, el impacto se extiende a la nutrición animal, permitiendo carnes y lácteos más saludables.

“Desde FERTILIZAR AC promovemos la investigación y la difusión del uso responsable de fertilizantes, contribuyendo al logro de una agricultura sostenible y a la producción de más y mejores alimentos para toda la población”, destacó María Fernanda González Sanjuan, gerente ejecutiva de la entidad.

Con una población mundial en crecimiento y una superficie agrícola limitada, el desafío es producir más alimentos con menos recursos. De hecho, según estimaciones del sector, una hectárea que en 1960 alimentaba a dos personas deberá alimentar a cinco para 2030.

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