En una entrevista realizada en Rivadavia Agro, Osvaldo Giordano detallo el proyecto que reduciría las retenciones al agro, pero se fusionaría el impuesto al valor agregado (IVA), Ingresos Brutos (IIGG) y tasas municipales, cargas que las empresas ya pagan en forma separada y apuntaría a dar de baja otros gravámenes.
¿Cómo proponen la pérdida fiscal?
- La propuesta tiene un enfoque integral. Argentina no solo enfrenta el desafío de las retenciones, sino también de otros impuestos ineficientes, como los ingresos brutos, que afectan tanto al sector agropecuario como a otros. El desafío es eliminar estos impuestos, que representan al menos el 30% de los ingresos del Estado.
En cuanto a las retenciones, proponemos un cronograma de eliminación en tres años, reduciéndolas un tercio cada año. Esto generaría un aumento en la recaudación de otros impuestos, como ganancias e IVA, debido a la reacción positiva del sector agropecuario: con menores retenciones, se mejora la rentabilidad, lo que impulsa la producción y, por ende, el pago de impuestos.
¿Qué impacto tendría la expansión de estos impuestos?
-Estimamos que alrededor del 60% de la pérdida fiscal por la eliminación de las retenciones sería compensada por la mayor recaudación de impuestos, como ganancias e IVA. Estos impuestos son más eficientes y comunes en economías desarrolladas.
¿Cuándo se empezaría a ver esa compensación?
Habría una desfase temporal. Mientras que la recaudación por IVA es inmediata, el impuesto a las ganancias tiene un retraso, ya que se paga a ejercicio vencido. Sin embargo, proponemos revisar el sistema de anticipaciones para mitigar este desajuste temporal.
¿Qué propone el informe para cubrir el tercio restante de la pérdida fiscal?
-Sugerimos eliminar la exención de las propiedades rurales del impuesto sobre los bienes personales. Esta exención se introduce como una compensación inadecuada por las retenciones. Si eliminamos las retenciones, deberíamos eliminarse también la exención para poner al sector agropecuario en igualdad de condiciones con otros sectores. Con una correcta valoración de los inmuebles rurales, esta medida podría compensar el déficit fiscal restante.
¿Por qué esta propuesta ha generado resistencia en algunos sectores del agro?
-Entendiendo la resistencia, ya que el sector agropecuario ha sido duramente castigado por los impuestos. Cualquier medida que implique pagar más genera rechazo. Sin embargo, el objetivo es crear un sistema tributario más razonable, con impuestos como el de ganancias, IVA y patrimonio, que ya son comunes en otros países.
¿Han tenido contacto con la Mesa de Enlace?
-Nuestro informe está dirigido principalmente a los legisladores, ya que las retenciones deben ser eliminadas por ley. También abordamos el tema de la coparticipación federal, ya que las retenciones van en su totalidad al gobierno nacional, mientras que los impuestos restantes se coparticipan con las provincias. Proponemos una asignación temporal de una parte de la recaudación de ganancias para compensar esta diferencia.