
Así lo confirmó un estudio del INTA que destaca el impacto positivo de integrar la agricultura y la ganadería en una misma unidad productiva. Así, los cultivos de servicios funcionan como ración de verdeos invernales, al tiempo que recomponen la materia orgánica en el suelo y mejoran los rendimientos de soja y maíz. Esta temática es uno de los temas de AgroNEA, la muestra que comienza hoy y se extiende hasta el 6 de julio en Charata, Chaco.
La región sudoeste del Chaco enfrenta precipitaciones irregulares, con períodos de sequía extrema o excesos de agua, lo que dificulta la planificación agrícola a largo plazo. Ante esta situación, el INTA Las Breñas ha llevado a cabo una investigación para evaluar el impacto de los sistemas mixtos y los cultivos de servicio en la calidad del suelo y la productividad.
Cultivos de servicio: una solución para suelos degradados
Verónica Sauer, especialista en rotación de cultivos del INTA Las Breñas, destaca los excelentes resultados obtenidos al evaluar el impacto de los sistemas mixtos en la calidad del suelo. "Invertir con cultivos de servicios es una alternativa de manejo que permite recomponer suelos con procesos degradativos y la fragilidad de los sistemas en esta región", afirmó Sauer.
Estos cultivos contribuyen a "agregar vida al sistema", incrementando la materia orgánica en el suelo. Se incorpora nitrógeno mediante la fijación biológica con especies como la Vicia villosa, y se logra una descompactación biológica utilizando crucíferas como el rabanito forrajero.
Doble propósito: forraje y enriquecimiento del suelo
Lucas Bruno, investigador del INTA Las Breñas, resaltó el doble objetivo de los cultivos de cobertura en los sistemas mixtos. Además de enriquecer el contenido de materia orgánica en el suelo, pueden ser aprovechados como ración de verdeos invernales mediante un pastoreo intensivo.

Mejoras significativas en los rendimientos de soja y maíz y la calidad del suelo
Los resultados del estudio demuestran un notable incremento en los rendimientos de soja y maíz. En algunos casos, la soja pasó de un manejo tradicional de 2500 kg Ha−1 a 4870 kg Ha−1, y el maíz de 7185 kg Ha−1 a 12500 kg Ha−1. Estas mejoras se atribuyen a la optimización de los servicios ecosistémicos que ofrecen los cultivos de servicio.
Además, en situaciones donde las condiciones climáticas no permiten la incorporación anual de cultivos de servicio, se estudió el impacto de la siembra de cultivos asociados (cultivo de renta y de servicio simultáneamente), lo que generó mejoras en el rinde de maíz de entre 1000 y 1800 kg más respecto al manejo tradicional, según Nicolás Campos, especialista del INTA Las Breñas.
Sauer enfatizó que la recuperación de la calidad del suelo es un proceso que lleva tiempo. Los estudios indican que se necesitan más de 6 años para aumentar la materia orgánica del suelo (MOS) de 2.32% a 2.8% y 9 años para alcanzar el 3% con sistemas de cero labranza y un 50% de gramíneas en las rotaciones.
En cuanto a la ganadería, los ensayos mostraron ganancias diarias de peso vivo de 1.165 kg dıˊa−1 durante 60 días, lo que representa 0.400 kg más que con manejos en pasturas diferidas. Paralelamente, se observó una mejora en el nivel de materia orgánica del suelo del 2.2% al 2.4% en solo seis meses.
INTA presente en AgroNEA 2025: revolución y sustentabilidad
Del 4 al 6 de julio, el INTA Las Breñas participará en AgroNEA 2025 "Revolución" en Charata, Chaco. En su stand institucional, los especialistas compartirán las últimas novedades e innovaciones en diversas áreas, destacando:
Diversidad genética y biotecnología en algodón.
Cultivos de servicios y asociaciones de cultivos.
Manejo de recursos hídricos intraprediales con tecnologías avanzadas para la búsqueda de agua subterránea.
Uso de drones en sistemas productivos del Sudoeste Chaqueño.
Valor agregado en la producción caprina, con énfasis en leche y derivados.
Novedades en mejoramiento genético y reproducción.
Demostraciones de tecnología apropiada como la "Tableadora".